Sony ha advertido de que sus ganancias anuales bajarán, tras dos años marcando récord. La compañía lo achaca una desaceleración en su negocio de videojuegos, en un momento en el que la PlayStation 4 (PS4) se acerca al final de su ciclo de vida. La japonesa ha cambiado su enfoque hacia las películas y la música tras luchar con la electrónica de consumo.
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La firma de electrónica y entretenimiento pronosticó ganancias para el año hasta marzo de 2020 en 810.000 millones de yenes (7.250 millones de dólares), un 9,4% menos que los 894.200 millones de yenes del año anterior. Espera que el negocio de juegos de Sony tendrá un beneficio de 280.000 millones de yenes, frente a los 311.000 millones de yenes del ejercicio anterior.
Además, se espera que el negocio de semiconductores, que incluye sensores de imagen, informe de una ganancia de 145.000 millones de yenes, en comparación con los 144.000 millones de yenes del año anterior. Los sensores de imagen de Sony, fundamentales para su recuperación después de años de pérdidas en la electrónica de consumo, son utilizados por Apple y otros fabricantes importantes de teléfonos inteligentes.
El panorama sombrío se presenta en medio de la preocupación de que un cambio en la tendencia está perdiendo fuerza en Sony, que ha cambiado su enfoque hacia las películas y la música para obtener ingresos estables, después de haber luchado durante años con la electrónica de consumo, como los televisores, que son más susceptibles a la competencia de precios.
Los analistas esperan que Sony lance una consola de próxima generación en 2020 para complementar la desaceleración de las ventas de la PS4, pero el lucrativo negocio podría enfrentarse a una dura competencia con los nuevos servicios de transmisión de videojuegos de Google y Apple.
Como reflejo de las crecientes preocupaciones sobre la estrategia de Sony, las acciones de la compañía han perdido más del 30% desde sus máximos de once años establecidos en septiembre del año pasado.
