Calderón, la 'wonderwoman' en el centro de las batallas en los consejos de OHL y Popular

En su página personal, en la que habla de su labor como novelista, Calderón explica que nació en Valladolid, ciudad de la que guarda grandes recuerdos y de la que conserva amigos. También en esta ciudad se casó con su marido con el que lleva 28 años y con el que tiene 9 hijos. Añade que se trasladó a Navarra, donde ejerce su labor de profesora de la Universidad de Navarra de Gobierno Corporativo, también es doctora en Económicas y en Filosofía.

Pero en la disciplina de Gobierno Corporativo es experta y la pone en práctica en su labor de consejera. El pasado mes de febrero, Reyes Calderón realizó una conferencia en la Fundación Ramón Areces sobre 'Regulación Contable Internacional y Gobierno Corporativo'. Ahí aseguró que “los órganos de control tienen que controlar mejor”.

Aunque considera que ya hay “suficientes”. "Si no, terminaremos con una saturación de regulación que hará que las compañías, que al final tienen que ganar dinero y servir a sus clientes y a la sociedad, estén tan ocupadas cumpliendo las normas que terminen olvidándose de que son empresas", puntualizó. Abogó por ir más allá del cumplimiento de las normas y establecer códigos éticos, al tiempo que reconoce que "el control perfecto no existe".

Por lo que respecta a la elección de directivos, Reyes Calderón explicó que “no contamos con un análisis de sangre que nos diga el nivel de honestidad de los candidatos a un puesto directivo, algo que nos haría muy fácil contratarlos”. La consejera añadió que hay que tender a que la cultura de la compañía favorezca los comportamientos honestos y discrimine los deshonestos. “Eso no es fácil, pero, si te empeñas, puedes conseguirlo", afirmó.

En la página web de Reyes Calderón resalta su labor como escritora, así como en su cuenta personal de Twitter, en la que no hace mención al plano empresarial. Una faceta que sí que destaca en su perfil de la red profesional LinkedIn, donde se puede ver que es consejera independiente, coordinadora del consejo de Administración de Popular, consejera y presidenta de la Comisión de Auditoría, miembro de Corporate Excellence, novelista y profesora de la Universidad de Navarra.

OHL Y LA DIMISIÓN DE LÓPEZ MADRID

El pasado 8 de mayo, Javier López Madrid presentó su dimisión como consejero de OHL por “imposibilidad de compatibilizar sus nuevas funciones y su residencia en el extranjero (Londres) con la actividad inherente al cargo de consejero dominical de la empresa”. Sin embargo, era una petición de los consejeros independientes desde hace meses, entre ellos Reyes Calderón.

De hecho, en el consejo de administración de marzo ya pidieron la dimisión del yerno de Juan MIguel Villar-Mir, debido a que en el mes de febrero, la Audiencia Nacional le había condenado por el uso de las ‘tarjetas black’ de Bankia. Los cuatro consejeros independientes de OHL esperaban que la sentencia llevara a López Madrid a presentar su dimisión.

Que no dimitiera produjo el ‘enfado’ de los consejeros independientes, pero sobre todo de las dos más veteranas. Una de ellas es Reyes Calderón, que preside la comisión de Auditoría, Cumplimiento y Responsabilidad Social Corporativa; y la otra es Mónica de Oriol, que preside la comisión de Nombramientos y Retribuciones. Los cuatro consideraban que la presencia de López Madrid en el consejo penalizaba a la compañía, especialmente desde el punto de vista de los mercados y los inversores.

Y la dimisión llegó después de que fuera imputado por la Operación Lezo, que investiga casos de corrupción en el Canal de Isabel II. Aunque según la compañía, esta decisión ya fue mencionada al presidente de OHL, su suegro, el pasado mes de enero. Al día siguiente, la constructora celebró una junta de accionistas en la que se presentó formalmente la dimisión, Reyes Calderón estuvo en el encuentro, pero no se paró con la prensa. La dimisión de López Madrid le da la razón.

BANCO POPULAR Y LA LLEGADA DE SARACHO

Reyes Calderón llegó al Banco Popular de la mano del expresidente Ángel Ron. Aunque parezca mentira, ya que fue ella, como consejera independiente de la entidad, una de las propulsoras de acabar con el mandato de Ron. Durante ese tiempo, Calderón fue ascendida a consejera independiente coordinadora y ostenta el puesto de presidenta de la comisión de Nombramientos y Retribuciones de la entidad. Lo que le sirvió para nombrar al actual presidente, Emilio Saracho.

La decisión de elegir a Saracho como presidente de Popular aportó algo de calma a la situación que se vivía en el seno del banco desde finales de noviembre debido al enfrentamiento entre Ron y sus fieles y a los consejeros críticos con su gestión, entre los que se encontraba la consejera coordinadora, Reyes Calderón, y el grupo de accionistas mexicanos, liderados por Antonio del Valle.

De hecho, la líder de los consejeros independientes de la entidad habló con el gobernador del Banco de España, Luis Linde, para pedir su apoyo en plan de sucesión. Más tarde, Calderón fue consiguiendo el respaldo de los integrantes del máximo órgano de gobierno.

Sin embargo, después del cambio, las cosas no han mejorado para Popular. La entidad registra pérdidas en bolsa de casi el 17% y durante el primer trimestre perdió 137 millones de euros. Por su parte, Reyes Calderón fue nombrada vocal de la comisión de retribuciones después de la junta en la que Emilio Saracho empezó a ser presidente.

FACETA DE ESCRITORA Y PROFESORA

En su página web, Reyes Calderón asegura que de la manera que transcurrió su vida, la literatura y ella iban por caminos paralelos, pero en 2000 “decidí que seguiría la regla de escuchar a todos y hacer lo que me diera la gana, y contra viento y marea, entregué a imprenta mi primera novela”. Ahora ya ha escrito ocho.

Un trabajo que no se le da mal, de hecho ganó el Premio Azorín de Novela 2016 por su libro ‘Dispara a la luna’. La trama gira en torno a la jueza del Tribunal Supremo, Lola MacHore, una de los personajes clásicos de la autora. Calderón asegura que “no me importa cómo escribo, sino para quién”.