- El mexicano seguirá como miembro del consejo de administración
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Nuevo cambio de caras en FCC. La constructora, que controla el multimillonario mexicano Carlos Slim, ha anunciado cambios en su organigrama, entre los que se incluye la dimisión de su consejero delegado Carlos Jarque por Pablo Colio, que hasta ocupaba la dirección de FCC Construcción. El mexicano, sin embargo, no se marcha de la compañía y mantendrá su puesto como miembro del consejo de administración.
El grupo controlado por Carlos Slim apuesta así por un profesional de la casa para el puesto de primer ejecutivo, desde el que deberá gestionar la nueva etapa de FCC, toda vez que el grupo ha prácticamente culminado el saneamiento que emprendió en 2013 y se centra en volver a crecer.
Pablo Colio sustituyó en enero a Miguel Jurado al frente de la filial de construcción. Colio es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Madrid y cuenta con varios cursos de dirección en el Instituto de Empresa (IE). Inició su trayectoria profesional en FCC en 1994. Hasta el momento, era responsable del área Internacional de FCC Construcción, responsabilidad que compatibilizaba con su puesto como director general de FCC Industrial y Empresas Participadas del área de Construcción. Dentro del grupo ha sido el responsable de la expansión internacional del área Industrial.
De su lado, Jarque abandona el puesto que, según asegura, desde el inicio consideró que sería "necesariamente temporal" y una vez que estima cumplidos los objetivos que se le asignaron cuando fue nombrado hace dos años, en agosto de 2015.
Jarque atribuyó su renuncia a "motivos personales", a su deseo de regresar a México para estar con su familia, donde se reincorporará a América Móvil, otra de las compañías del conglomerado empresarial del magnate mexicano.
El ya exconsejero delegado, de 62 años de edad, asegura que "aunque aún quedan retos pendientes, FCC está ya en un nuevo y positivo ciclo". De esta forma, Jarque se refiere al cierre de la 'macrorrefinanciación' de deuda que el grupo completó en la primera mitad de este año y a la reciente vuelta de la compañía a los beneficios.
Además de este cambio, la constructora también ha comunicado la dimisión de Miguel Martínez como miembro del consejo. La comisión ejecutiva de FCC aumenta a seis personas con el nombramiento de Juan Rodríguez Torres, presidente de Realia y Pablo Colio. La comisión ejecutiva ha designado como nuevo presidente de la misma a Alejando Aboumrad.
SE MANTIENE EL EQUILIBRIO ENTRE SLIM Y LA FAMILIA KOPLOWITZ
Este relevo de sillones del consejo se realiza para no alterar el reparto de puestos pactado entre Carlos Slim y Esther Koplowitz, segunda accionista de FCC, en el marco del acuerdo que alcanzaron a comienzos de 2016, por el que el mexicano logró vía libre para tomar el control de la constructora ante la necesidad de la empresa de abordar una nueva ampliación de capital.
En virtud de dicho acuerdo, Slim pasó a contar con ocho puestos del consejo, frente a los cuatro que tenía hasta entonces. Esther Koplowitz mantiene desde entonces cuatro sillones, que ocupan ella misma y sus tres hijas, una de ellas, Esther Alcocer Koplowtiz, como presidenta no ejecutiva.
RETOS DE PABLO COLIO
Pablo Colio asume el puesto de primer ejecutivo coincidiendo con la nueva etapa de de crecimiento, rentabilidad y consolidación de los beneficios que FCC aborda tras el saneamiento y los ajustes que ha acometido desde 2013. La recuperación del pago de dividendo, suspendido desde ese año, figura aún como principal reto de la compañía.
El pasado mes de junio, con ocasión de la junta de accionistas, el consejero delegado saliente indicó que FCC está "cerca" de cumplir las condiciones impuestas por sus bancos para recuperar el pago a los accionistas, que sería el primero que cobraría su actual accionista de control, Carlos Slim, desde que entró en el capital de la empresa en 2014.
La única condición que le queda por cumplir a la compañía de construcción y servicios para remunerar a los socios es la referente al ratio entre su deuda y su beneficio bruto de explotación (Ebitda). FCC debe tener una deuda inferior a cuatro veces su Ebitda, un ratio que a cierre de 2016 se situaba en 4,4 veces.
La vuelta al dividendo y consolidar los beneficios logrados en la primera mitad tras cinco ejercicios consecutivos en 'números rojos' constituyen los dos elementos que le restan a FCC para cerrar definitivamente el saneamiento y reestructuración que emprendió en 2013 y que en 2015 dio a Carlos Slim el control del grupo entonces en manos de Esther Koplowtiz.
Entre los retos operativos, FCC apuesta por una "internacionalización inteligente". "No nos dispersaremos, estaremos sólo en geografías que conocemos", aseguró en la última junta Jarque, que abogó por mantener en Latinoamérica la alianza con el grupo de Carlos Slim, con la que el pasado año lograron el 'macroproyecto' del nuevo aeropuerto de México.
Las acciones de la constructora se revalorizan un 11,12% en el año y caen un 2,7% en el retorno desde septiembre de 2016.
