Norwegian ya ha puesto en marcha su nueva estrategia para apuntalar su balance. Este lunes ha vendido acciones con grandes descuentos, que le permiten recaudar alrededor 3.000 millones de coronas noruegas (unos 307.000 millones de euros). Esta decisión ha provocado que los títulos de la aerolínea hayan cedido un 4,46% en la bolsa de Oslo, aunque han llegado a dejarse más de un 15%.
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La oferta de Norwegian consistía en la venta de los derechos de suscripción a través de una emisión de acciones con descuento. Los interesados han abonado 33 coronas por cada una de las acciones, cuando su precio era de 97,34 coronas al cierre del viernes (este lunes ha cerrado en 93 coronas).
Los derechos de suscripción vendidos estaban en manos del presidente ejecutivo de Norwegian, Bjoern Kjos, y el presidente Bjoern Kise. Ambos dirigentes, junto a su equipo, decidieron llevar a cabo esta acción el pasado 29 de enero, cuando el grupo IAG, al que pertenece British Airways e Iberia, descartó la compra de la aerlínea noruega.
El desplome de la cotización podía preverse, ya que ese 29 de enero, cuando realizaron el anunció, los títulos cedieron un 14,6% al cierre del mercado y llegaron a bajar hasta un 30% intradía. Estos movimientos demuestran que el mercado no ve con buenos ojos o no considera viable el cambio de enfoque estratégico que lleva a cabo la aerolínea, con el que pretende pasar del crecimiento a la rentabilidad.
