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Moody's ha mejorado la perspectiva de los ratings de Banco Sabadell a positiva desde estable, en los ratings a largo plazo de los depósitos y de la deuda senior unsecured, manteniendo los mismos en 'Baa2/Baa3', respectivamente.
La agencia ha dicho que esta acción de calificación refleja "la mejora gradual del perfil crediticio de Banco Sabadell", principalmente en términos de riesgo de activos y rentabilidad, y la expectativa de que la tendencia de mejora de la rentabilidad continuará durante los próximos 12 a 18 meses a pesar de la desaceleración del crecimiento económico.
Moody's destaca que el banco ha conseguido mejorar sus resultados recurrentes (margen de intereses) más los ingresos por comisiones desde los "débiles niveles" de 2020, comparando positivamente incluso con los resultados previos a la pandemia. Subraya igualmente que la rentabilidad de la entidad se ha visto beneficiada por la reducción de los costes operativos tras los dos planes de reestructuración puestos en marcha en 2020 y 2021 que tenían el objetivo de reducir los costes anuales en unos 270 millones.
"Los planes de eficiencia permitieron un descenso de los costes recurrentes del banco del 3,8% en los nueve meses de 2022 en términos interanuales, lo que redujo el ratio de costes sobre ingresos del banco hasta el 55%", destaca la agencia.
La confirmación de la calificación también se basa en la mejora de la calidad de los activos del banco. "A pesar de los desafíos derivados de la pandemia, Banco Sabadell ha sido capaz de reducir el stock de préstamos morosos (NPL) en los últimos meses, con la tasa de morosidad disminuyendo al 3,2% a finales de junio de 2022, frente al 3,9% a finales de 2019 y por debajo de la media del sistema español del 3,6%. El fuerte esfuerzo de aprovisionamiento del banco desde principios de 2020 ha mejorado la tasa de cobertura de la morosidad, que se situó en el 57% a finales de junio de 2022 desde el 49% de finales de 2019", explica Moody's.
La exposición de Banco Sabadell a otros activos problemáticos, en concreto a los activos inmobiliarios adjudicados, "se sitúa materialmente por debajo de sus pares nacionales", representando el 0,8% del total de préstamos a junio de 2022, frente a una media del sistema del 1,9% (según datos a diciembre de 2021, últimos disponibles), añade.
