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Boeing ha comunicado este martes la entrega de un total de 83 aviones comerciales en el primer trimestre del año, lo que supone un descenso en comparación con los 157 repartidos a lo largo del trimestre anterior y los 130 de enero a marzo del año pasado, mientras la empresa sigue inmersa en la crisis de seguridad generada tras el accidente de una aeronave de Alaska Airlines en enero.
De los 83 aviones comerciales repartidos en el trimestre, la mayoría (67) son del modelo '737', mientras que ha enviado otros 13 del modelo '787' y 3 más de la variante '767'.
A estas entregas se unen otras 14 correspondientes a programas espaciales o de defensa, entre las que destacan los seis AH-64 Apache restaurados, junto a dos entregas de CH-47 Chinook, un F-15, un F/A-18, 3 KC-46 Tanker y un P-8.
A principios de mes, la compañía informó de un encargo de American Airlines por un total de 115 aviones del modelo '737-10', lo que incluye un nuevo pedido de 85 aviones y una conversión de un pedido anterior de 30 de la variante más pequeña 737-8.
La aerolínea estadounidense también adelantó su interés "para comprar 75 aviones 737-10 adicionales en el futuro", aunque no detalló cuándo se producirán las adquisiciones.
La firma ha implementado varios cambios desde el accidente de enero, y entre estos destaca la decisión del presidente y director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, de dejar el cargo de CEO a finales de 2024, aunque continuará al frente de la firma durante lo que resta de ejercicio "para completar el trabajo crítico en curso para estabilizar y posicionar a la compañía para el futuro".
