MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Los sindicatos USCA y CCOO temen que el conflicto laboral por las negociaciones del convenio colectivo de los trabajadores de las torres de control privatizadas en España se alargue, ya que no tienen confianza en que se produzca "un cambio sustancial en los próximos días".
El lunes 30 de enero tuvo lugar la primera huelga sectorial convocada por controladores aéreos en un total de 16 torres de control de aeropuertos españoles, las que están privatizadas. El origen de la huelga está en la negociación del IV convenio sectorial con la asociación empresarial APCTA, que agrupa a los proveedores privados de control aéreo Saerco y Ferronats.
El seguimiento, según los sindicatos convocantes USCA y CCOO, "ha sido absoluto" entre los trabajadores afectados, lo que en su opinión "llena de razones el camino emprendido".
Los sindicatos aseguran que los servicios mínimos decretados por la Secretaría de Estado de Transportes "han sido aprovechados por la patronal para nombrar unos servicios mínimos que impiden ejercer el derecho a la huelga, ya que han afectado al cien por cien de la plantilla".
En su opinión, "la atención a los servicios de las escuelas de pilotos no debieran ser considerados servicios esenciales puesto que no están recogidos en la notificación ministerial".
"Cubrir los servicios en los fanales por parte de los jefes de las dependencias que, a pesar de tener la habilitación para ello no ejercen esa función habitualmente, han sido intentos de minimizar una más que justificada reivindicación pretendiendo dar la imagen de una normalidad cuando el conjunto de los trabajadores apoyaba la convocatoria", lamentan los sindicatos.
Por ello, denuncian que estas prácticas han sido utilizadas por las patronales del sector para "acallar una reivindicación de los trabajadores", que lo que buscan es "mantener sus puestos de trabajo y sus condiciones laborales y salariales".
Desde los sindicatos convocantes reiteran que el "empecinamiento" de la patronal no "acallará la voz de los trabajadores" y advierten de que su intransigencia "lo único que provocará será tensionar la situación que entendemos en nada favorece al desempeño de una actividad laboral que necesita un clima laboral de tranquilidad".
Debido ello, los sindicatos anuncian que siguen en vigor las convocatorias de huelga prevista para todos los lunes de febrero en las torres de control de los aeropuertos de A Coruña, Alicante-Elche, Castellón, Cuatro Vientos, El Hierro, Fuerteventura, Ibiza, Jerez, Lanzarote, La Palma, Lleida, Murcia, Sabadell, Sevilla, Valencia y Vigo. En el resto de la red de Aena es la entidad pública Enaire la responsable de las torres de control.
"No tenemos mucha o ninguna confianza en que se produzca un cambio sustancial en los próximos días por los que prevemos que el conflicto, muy a nuestro pesar, continúe", aseguran desde USCA.
HISTORIA DE DESENCUENTROS.
La huelga se ha convocado ante lo que los sindicatos consideran el fracaso de las negociaciones del IV convenio colectivo del sector entre la representación legal de los trabajadores y los proveedores de servicios en las torres de control liberalizadas con la patronal, conformada por FerroNats y Saerco.
En la reunión de la comisión negociadora Saerco puso sobre la mesa una propuesta de incremento del IPC para los años 2021 (0%), 2022 (1%), 2023 (2%) y 2024 (2,5%) que, según los sindicatos, no satisface las expectativas de los trabajadores "al quedar muy lejos de su propuesta".
La compañía defiende que ha propuesto subidas de las tablas salariales para estos años en línea con el Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que es el último vigente.
FerroNats se ha desmarcado de Saerco y ha "tendido la mano" para intentar llegar a un acuerdo, ya que su propuesta para el convenio sectorial se acerca mucho a la propuesta final de la representación de los trabajadores. Al estar configurada la patronal del sector al 50% entre las dos empresas, se ha hecho inviable llegar a un posible acuerdo.
CCOO y Usca llaman a retomar las negociaciones en busca de la firma de un convenio "necesario en este momento de recuperación de tráfico aéreo, y más aún cuando la imagen de la principal actividad económica del país se vería perjudicada por el nivel de demoras de sus aeropuertos".