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HP, que agrupa los negocios de sistemas personales e impresión de la antigua Hewlett-Packard tras su escisión, prevé recortar entre 4.500 y 5.000 puestos de trabajo de aquí a finales de 2019. Eso supone incrementar en unos unos 1.000 efectivos el alcance del plan de ajuste anunciado en 2016 por la compañía tecnológica, cuya plantilla asciende a cerca de 49.000 empleados.
HP ha anunciado que asumirá un impacto antes de impuestos de unos 700 millones de dólares (596 millones de euros) como consecuencia de las medidas laborales y no laborales adoptadas. "Alrededor de la mitad de los costes brutos esperados estarán relacionados con indemnizaciones por despido, mientras el resto corresponderán a infraestructuras, acciones no laborales y otros cargos", ha señalado la compañía en una nota, de la que se hace eco Europa Press.
Hay que recordar que la multinacional había anunciado en octubre de 2016 un plan de ajuste a tres años vista que implicaba la supresión de entre 3.000 y 4.000 puestos de trabajo para finales de 2019. El objetivo de esta medida era ahorrar costes, y se estimaba que tendría un impacto negativo extraordinario en sus cuentas de 500 millones de dólares (426 millones de euros).
Ahora, tras aumentar en un millar de personas el número de trabajadores afectados por ese ajuste, los costes también se han disparado en 200 millones de dólares.
