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Global Dominion obtuvo un beneficio neto de 3,9 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supone un descenso del 43% respecto al mismo periodo del año pasado, lastrada por el cierre de sus tiendas Phone House por el estado de alarma provocado por el coronavirus.

El grupo vasco de servicios y soluciones tecnológicas asegura que los efectos negativos provocados por la situación de pandemia en este trimestre han sido mitigados "por la rápida respuesta de la compañía", según ha trasladado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El principal impacto se ha registrado en su negocio directo con el consumidor (B2C), debido al cierre del canal físico de sus tiendas Phone House, aunque destaca los más de 200.000 servicios de energía y telecomunicaciones que ha mantenido activos con el proyecto 'Smart House'.

De su lado, el impacto ha sido menor en el segmento de negocio con otras empresas (B2C), donde el área de servicios se ha visto afectada por el cierre temporal de algunas plantas industriales y el descenso de la actividad en el mantenimiento de infraestructuras de redes, mientras que, en los proyectos 360, el impacto ha sido "muy limitado y circunscrito al aplazamiento de proyectos puntuales de tamaño medio".

Por todo ello, en el primer trimestre, la cifra de negocio alcanzó los 267,8 millones de euros, un 6% menos, aunque si se eliminan las ventas de dispositivos, la facturación hubiese sido un 6% superior a la del año pasado.

El resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, se contrajo un 14%, hasta los 18 millones de euros, por el desajuste temporal entre el descenso de las ventas y la optimización de los costes y por las primeras provisiones realizadas para una "necesaria" reestructuración.

"El leve deterioro de los márgenes Ebitda, Ebit y beneficio neto se ha limitado a 3 millones de euros respecto al primer trimestre del 2019, gracias a la rápida adopción de medidas por parte de la compañía, que ya ha dotado, además, las primeras provisiones", explica la compañía.

RETRASA EL PLAN ESTRATÉGICO UN AÑO

Respecto a las perspectivas para el resto del ejercicio, la compañía destaca su actual posición de liquidez --terminó 2019 con 113 millones de euros de caja neta--, que le permitiría afrontar con garantías esta etapa de descenso de la actividad y aprovechar las oportunidades que puedan surgir.

Asimismo, confía en cerrar el año con crecimiento en ventas y resultado positivo, y que 2020 solo suponga un paréntesis en el cumplimiento de su plan estratégico, que se retrasaría un año.

"Su modelo de negocio basado en la diversificación, descentralización, digitalización y disciplina financiera será el principal activo y la mejor garantía para superar y salir reforzados de esta situación", concluye.

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