Las acciones de Bank of New York Mellon han subido un 2,34% en Wall Street después de que la entidad haya anunciado unos resultados por encima de lo previsto por el consenso del mercado. En el segundo trimestre de 2019, registró un beneficio por acción (bpa) de 1,01 dólares, frente a los 0,96 dólares que se esperaban los analistas. Además, ha superado los 0,94 dólares que obtuvo en el mismo período del año anterior.
Sin embargo, los ingresos disminuyeron un 5% interanual, hasta los 3.900 millones, aunque esta cifra se sitúa en línea con los pronósticos del mercado. Esta caída en la facturación se debe a "los bajos niveles continuos de volatilidad y la silenciosa actividad del mercado", según ha apuntado el director ejecutivo de la entidad, Charlie Scharf.
Desgranando los ingresos, se puede observar que la facturación por comisiones disminuyó un 3% por los menores ingresos en divisas y préstamos de valores. Por su parte, los ingresos netos cayeron un 12%, debido a los mayores costes de los depósitos y el impacto de las actividades de cobertura. Además, las ventas por servicios de inversión y por gestión de inversiones bajaron un 3% y un 10%, respectivamente.
Aún así, consiguió mejorar el beneficio del segundo trimestre gracias a la reducción de costes y las mayores comisiones en división de emisión. En concreto, ganó un total de 969 millones, frente a los 910 millones del primer trimestre de 2018. El banco estadounidense también achaca este repunte al aumento de los activos de sus clientes en el negocio de soluciones financieras.
