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El rescate de la filial surcoreana de General Motors está en peligro. Los nuevos aranceles que la Administración de Donald Trump está estudiando imponer sobre la importación de vehículos podrían acabar afectando a uno de sus gigantes automovilísticos.
A principios de mayo, GM acordó un rescate con el Gobierno de Corea del Sur de su filial en el país asiático a cambio de permanecer en el país durante, al menos, 10 años más.
GM acordó un rescate con el Gobierno surcoreano a principios de mayo
Como parte del trato también se incluyó que GM debía incrementar su compra de piezas fabricadas en Corea del Sur y producir dos nuevos modelos de vehículo destinados al mercado estadounidense.
Un acuerdo que podría estar al borde del abismo, puesto que los aranceles de Trump afectarían especialmente a las automovilísticas asiáticas, cuyos envíos representaron un tercio de las importaciones de vehículos de EEUU en 2017.
El impacto de estos aranceles sobre la importación de vehículos y componentes podría afectar también a GM Korea. "Este es un asunto que podría acabar con GM Korea", afirmó una fuente anónima familiarizada con el tema a la agencia 'Reuters'. "El éxito del plan de reestructuración (de GM Korea) depende de una mayor producción y exportación, además de los dos nuevos modelos fabricados allí y destinados al mercado de EEUU", concluye.
GM Korea es la mayor base de producción de la automovilística estadounidense en Asia, junto a su centro de China. Tras un retroceso de sus ventas en Europa, la filial esperaba elevar sus ventas en EEUU.
