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La junta de accionistas de Abertis ha aprobado este martes un dividendo de 875 millones por los resultados de 2019, pero ha anunciado que el 50% se abonará el próximo 28 de abril y el otro 50% restante queda de momento pendiente de la decisión que tome el consejo de administración de la compañía, dada la situación que ha provocado la crisis del coronavirus.
En un comunicado, la concesionaria de autopistas controlada por la italiana Atlantia y la española ACS ha asegurado que "el consejo revisará el asunto más adelante este año y evaluará si el pago del 50% del dividendo restante es consistente con los intereses de la compañía, incluyendo la protección del nivel de 'rating' actual".
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Abertis, que ha celebrado este martes su junta de accionistas en Madrid de forma telemática, deja en suspenso el pago de este otro 50% del dividendo con cargo a los resultados de 2019, con el fin de verificar qué impacto tiene la crisis provocada por el Covid-19 en su negocio. "Esta decisión está impulsada por la actual situación, caracterizada por las restricciones impuestas para controlar la propagación del coronavirus y la crisis económica generada en este contexto", ha añadido la compañía.
"Abertis Infraestructuras tiene una sólida posición de liquidez de más de 5.000 millones de euros y no tiene vencimientos de deuda relevantes hasta octubre de 2022. Sin embargo, las actuales circunstancias, la aguda reducción del tráfico observada y el potencial cambio de las perspectivas económicas a corto y medio plazo sugieren la aplicación de una política financiera aún más prudente", ha insistido la concesionaria de autopistas.
Abertis ha agradecido el apoyo de sus accionistas "en defensa de la solidez de la compañía y la flexibilidad que han demostrado en la distribución del dividendo", una decisión que "refuerza la capacidad de crecimiento y desarrollo de Abertis". Además, ha recordado que la agencia de calificación S&P ha confirmado la nota de BBB-, aunque la ha situado en "perspectiva negativa mientras se evalúa la magnitud del impacto y la velocidad de recuperación del tráfico".
La compañía ganó 352 millones en 2019, un 79% menos, por las plusvalías generadas en 2018 con la venta de Cellnex y por el impacto negativo registrado por el préstamo millonario que sus dos accionistas sellaron para comprar la concesionaria.
