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El consejero delegado de Cepsa, Pedro MiróEUROPA PRESS - Archivo

El consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró advierte al Gobierno que ciertas subidas de impuestos podrían ahuyentar a inversores internacionales interesados en empresas españolas: “Si queremos ser atractivos, debemos ser cuidadosos”.

Durante una rueda de prensa en la conferencia internacional del petróleo ADIPEC Miró comentó la reciente declaración por parte del Ministerio de Hacienda de la posibilidad de un tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades del entorno del 18% para las empresas que están gravadas con el 30% (entidades financieras y empresas de hidrocarburos), y enfatizó la importancia del sector automovilístico en España y la producción para empresas internacionales.

“Hay algunos sectores que somos un blanco más fácil a los que incrementar los impuestos”, dijo Miró. “Además con medidas así los accionistas se preocupan y nos preocupamos nosotros como gestores. Nuestro accionista tiene opciones y nosotros debemos convencerle de que somos la opción más atractiva”.

LA SALIDA A BOLSA SIGUE EN EL AIRE

Respecto a la salida a bolsa de Cepsa se ha hablado relativamente poco durante la conferencia, tanto el propietario de la empresa española, el fondo soberano emiratí Mubadala, como Miró han dejado claro que se tomó la decisión correcta al posponer la OPV y no vender a un precio menor del estipulado y ha recibido una respuesta positiva por parte de los inversores potenciales.

Según el fondo, el proceso de preparación fue eficaz y eficiente pero debido a las condiciones inestables del mercado se decidió posponer el lanzamiento, inicialmente previsto para el 18 de octubre. Mubadala ha dicho en ADIPEC la conferencia en Abu Dhabi esta semana que “mirando hacia el 2019, observaremos de cerca los movimientos del mercado y valoraremos cuál es el mejor momento para reanudar la salida a bolsa de Cepsa mientras continuamos con nuestro desarrollo y crecimiento”.

Uno de los efectos del retraso de la salida al mercado ha sido la venta de su participación en Medgaz. Cepsa tenía previsto vender el 42,09% de su participación en la empresa a Mubadala por 500 millones de euros, según indicaba en su folleto de OPV. Pero con el retraso de la salida al parqué, la venta también ha sido aplazada.

El gaseoducto que conecta Argelia y España, actualmente propiedad de Cepsa, Naturgy y Sonatrach, iba a formar parte de las inversiones del fondo soberano árabe una vez las condiciones y consentimiento se hubieran cumplido antes del 31 de marzo de 2019.

Lo que sí seguirá en pie independientemente de la OPV será su emisión de deuda de más de 500 millones de euros para refinanciar su deuda bancaria. A principios de octubre, Cepsa anunció que ya estaba negociando con diferentes agencias de rating para llevar esto a cabo. Durante la conferencia de ADIPEC Pedro Miró confirmó que las negociaciones continuaban aunque no hubiera fecha todavía.

MIRANDO HACIA EL FUTURO

La empresa ha repetido sus previsiones para el 2030 en su Cepsa Energy Outlook publicado en 2017 de las cuales todavía destacan sus expectativas de la demanda del petróleo en el futuro. Según el informe para 2030 la demanda del petróleo se incrementará por 10% principalmente para usos petroquímicos y transporte en grandes vehículos.

Además ha comentado que aunque esta demanda está creciendo, la inversión en la parte upstream de la industria se está viendo reducida. Esto potencialmente podría agotar reservas y causar un desplome de precio que podría llevar a un periodo de mayor volatilidad.

También destaca su punto de vista del futuro de los coches eléctricos. Según el informe si el crecimiento de los vehículos enchufables o híbridos creciera en un 50% para ese año, tan sólo abarcarían el 4% de todos los vehículos en el país.

La petrolera considera que la clave para el crecimiento en popularidad de estos coches está en la mejora y el desarrollo de las infraestructuras para la recarga. Proyectos que la empresa está dispuesta a desplegar.

Cepsa también ha señalado el impacto que puede tener la nueva regulación de emisiones de azufre de la Organización Marítima Internacional para 2020 para la empresa española que suministra a los barcos con los diferentes tipos de combustible. La petrolera está a la espera de las decisiones que tomarán las distintas compañías marítimas, si utilizar un nuevo combustible que genere menos emisiones o instalar dispositivos en los barcos que reduzcan las emisiones sin cambiar de fuel.

La propia Cepsa ya ha invertido mil millones de euros en Algeciras de los cuales una parte está destinada a regular estas emisiones y respetar la nueva regularización de la IMO (por sus siglas en inglés).

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