ep mascarillas y gel desinfectante en la mesa del profesor de un aula de un colegio
Mascarillas y gel desinfectante en la mesa del profesor de un aula de un colegioJesús Hellín - Europa Press

La vuelta al cole ya está aquí y, a la situación tremenda que van a vivir los niños, se suma el estrés que van a soportar los padres al afrontar este regreso a las aulas tan atípico. Horarios escalonados que alargan la llegada y la recogida de los alumnos hasta el infinito; distancia de seguridad y fila 'de a uno' para esperar a que te entreguen a tu hijo; uniformes limpios día tras día, con la lavadora funcionando 24 horas a 60 grados; prueba del termómetro por partida doble -en casa y en el cole-, con el temor a que el niño supere los 37 grados...

UN DÍA 'NORMAL'

Lo primero que han hecho los centros es evitar que los niños se junten, poniendo en marcha las famosas 'burbujas' o 'grupos de convivencia'. De esta manera quieren asegurarse de que solo se relacionen con su clase durante toda la jornada. Esto implica, entre otras cosas, que los horarios de entrada y de salida del centro sean escalonados. En el caso de colegios grandes, además de horas distintas, se han habilitado entradas diferentes según los ciclos en los que estén los niños (Infantil, Primaria, ESO...). Esto supone, en la práctica, que aquellos padres que tengan hijos en distintos cursos se enfrenten a una verdadera odisea por la mañana y al ir a recogerlos, esperando hasta media hora entre los más pequeños y los grandes, y recorriendo el centro de esquina a esquina.

Otra medida que se ha establecido es que los padres no entren en las instalaciones del colegio, por lo que ese recorrido para llevar a los niños a distintas entradas se hará por el perímetro del mismo o la zona de los patios en función de cómo sea el colegio. Además, en el momento concreto de dejar y recoger a los niños, se pide a los padres que respeten los turnos y mantengan las distancia de seguridad. "Sé paciente", puede leerse en el Protocolo Covid para Infantil y Primaria de un colegio concertado de Madrid, algo que se antoja harto complicado a tenor de las aglomeraciones, empujones y carreras que se ven a esas horas en los colegios en circunstancias normales.

El 'depósito' de los hijos se hará a la entrada de los centros, al aire libre -¿y si llueve?-, con zonas acordonadas para las familias y 'parcelas' (cuadrantes pintados en el suelo donde espera el profesor) a las que deben dirigirse los niños. Los colegios piden "fluidez" en la entrega de los alumnos, que los padres no se paren a hablar entre ellos ni se dediquen a hacer preguntas al profesor. "No bloquees los accesos al colegio", puede leerse en el citado protocolo, otro objetivo que costará lo suyo.

A CASA CON MÁS DE 37

Las mascarillas, el gel hidroalcohólico, la merienda fácilmente manipulable, la prohibición radical de los juguetes y objetos de fuera del colegio, la limpieza de los uniformes... Las reglas que deben seguir los niños, los padres y el colegio se acumulan una tras otra, y la más importante es la toma de temperatura antes de salir de casa cada día, medición que se repetirá al llegar al colegio.

Los centros insisten además en el civismo de los padres, en que eviten a toda costa mandar a los niños al colegio si tienen síntomas o se ha estado en contacto con alguien infectado. Este punto también va a ser muy delicado, pues es una realidad que muchos padres obvian síntomas leves en sus hijos en circunstancias normales y los mandan al colegio de manera más o menos habitual. Esta es otra práctica arraigada que deberá cambiarse y que, además, será determinante para evitar que la cosa vaya a más.

Con una temperatura superior a 37,2 grados el niño debe irse a casa. En cuanto a los síntomas, no deberán ir al colegio si tienen tos, dolar de garganta, sensación de falta de aire, pérdida de olfato o gusto, dolor muscular, cefalea, vómitos y diarreas. Los colegios han aumentado el personal sanitario y han nombrado un Coordinador Covid. "Sé un ejemplo para tus hijos y ayúdales a ser responsables", reza el Protocolo Covid referido más arriba.

OTRAS RECOMENDACIONES

Algunos centros piden meter una bolsa de aseo en la mochila de los niños, con gel hidroalcohólico, mascarilla de repuesto y unos pañuelos de papel. Otros, sin embargo, recuerdan que tienen gel en las clases y que es mejor que los niños no lleven nada. Los alumnos a partir de primero de Primaria (6 años) deberán ir todo el día con lo mascarilla puesta. Muchas horas y niños muy pequeños, lo que lleva a prever que será muy difícil mantener a raya esta indicación.

Además, habrá más flexibilidad con los uniformes que se llevan cada día (el de diario y el chándal), porque lo importante este año es que cada día vaya recién lavado. En infantil, el babi, que por regla general se manda a casa dos veces por semana para lavar, se mandará a diario, y el niño debe llegar al colegio con él ya puesto.

El almuerzo de los niños también es otro punto sobre el que se ha pedido colaboración a los padres. Que sea fácilmente manipulable, especialmente en el caso de los más pequeños, para que los profesores tengan que tocarlo lo menos posible.

Con todo, es una realidad que muchos padres se muestran escépticos después de ver cómo los colegios van a llevar a la práctica unos protocolos que suenan a ciencia ficción por su difícil cumplimiento. "Esto es tremendo, no sé cómo lo vamos a hacer", afirma una madre tras una reunión con el colegio para explicar todo el proceso. "En octubre estamos otra vez confinados. No entiendo muy bien qué han hecho todos durante el verano", se queja otro padre.

Los colegios, mientras tanto, piden paciencia y colaboración a los padres. Pues paciencia habrá que tener.

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