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EUROPA PRESS

En 2024 casi la mitad de la población mundial acudirá a las urnas. EEUU, la UE o incluso España celebrarán unas elecciones que, con total seguridad, aumentarán los riesgos de violencia política, la polarización y los disturbios, cuyas consecuencias pueden afectar a las relaciones comerciales y a las cadenas de suministro.

Y todo ello tendrá un impacto significativo en las compañías, que "deberán anticipar, así como mitigar, los potenciales riesgos con una sólida planificación empresarial", advierten en Allianz Commercial.

"Tantas elecciones en un solo año generan preocupaciones sobre el avivamiento de la polarización, con tensiones que podrían traducirse en un aumento de disturbios civiles. Estos aspectos son alimentados por el miedo, socavan la confianza en las instituciones y desafían el sentido de un propósito común basado en valores compartidos", afirma Srdjan Todorovic, responsable de soluciones de violencia política y entornos hostiles de la aseguradora.

Por ello, la seguridad se ha convertido en una gran preocupación en muchos territorios, no sólo por la amenaza de disturbios localizados, sino por las consecuencias de los resultados electorales en la política exterior.

"La seguridad y las cadenas de suministro se han visto sacudidas por los conflictos internacionales en curso, sobre todo en Oriente Medio y Ucrania, mientras que en otras partes del mundo la seguridad está siendo socavada por los impactos de la guerra civil, la anarquía y el crimen organizado. Mientras tanto, los incidentes de malestar social en todo el mundo van en aumento", remarcan en Allianz Commercial.

Esta violencia política puede afectar a las empresas de muchas maneras. Por un lado, pone en peligro la seguridad de empleados y clientes. Por otro, inflige daños directos en forma de "pérdida de atractivo", así como daños materiales a propiedades o activos.

"Las empresas necesitan protegerse proactivamente con una planificación proactiva, sólida y segura de la continuidad del negocio en caso de incidentes. Además, aumentar la seguridad y reducir y reubicar inventarios que se vean probablemente afectados es importante", destaca Todorovic.

Por lo que cree que "la planificación de escenarios y el seguimiento de riesgos en áreas clave para sus operaciones puede aumentar la conciencia de las empresas sobre dónde pueden estar intensificándose los riesgos de violencia política y disturbios civiles”.

Además, desde la aseguradora anticipan que a medida que avance 2024 surgirán nuevos desafíos como el aumento del terrorismo o del activismo ambiental, a los que las compañías tendrán que hacer frente.

Un ejemplo de ello fue el ataque a una torre eléctrica en Alemania por parte de un grupo extremista de izquierda que provocó la suspensión de la producción de Tesla en su planta de Gruenheide, ubicada al sureste de Berlín.

"Esperamos ver un incremento de los disturbios en torno a temas ambientales en el futuro no solo por parte de activistas, sino también por parte de aquellos que se oponen a las políticas gubernamentales de mitigación del cambio climático", señala Todorovic.

LAS MIRADAS EN EEUU Y LA UE…

Los comicios más destacados serán las presidenciales de EEUU, que tendrán lugar el próximo 5 de noviembre. La carrera a la Casa Blanca se la disputarán Joe Biden y Donald Trump y un resultado ajustado podría disparar las tensiones ya existentes.

"Una encuesta reciente muestra que más de un tercio de los estadounidenses creen que la elección del presidente Biden en 2020 no fue legítima. La amplia desafección entre los votantes podría ser explotada debido a la desinformación creada por la inteligencia artificial y difundida a través de las redes sociales. Los fraudes digitales, la desinformación y el uso de imágenes descontextualizadas, entre otros, podrían avivar los disturbios o influir al electorado", comentan en Allianz Commercial.

En el caso de las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrarán el 9 de junio, pueden poner de manifiesto un cambio político hacia la derecha en varios países, con el potencial de que partidos populistas o de extrema derecha obtengan votos y escaños, siguiendo la tendencia de 2023.

Cualquier éxito de estos partidos en Europa podría resultar en una creciente oposición a las políticas ambientales, de inmigración y de derechos humanos de la UE.

"Los impactos de un giro político hacia la derecha, así como los cambios de políticas se mantienen tras finalizar el mandato de un partido político", agrega Todorovic.

"Cambian fundamentalmente las sociedades y las actitudes públicas, y hacen que la próxima transición electoral hacia el centro o la izquierda parezca drástica. Se crean divisiones y respuestas potencialmente violentas de aquellos que se sienten subrepresentados por un cambio de régimen", matiza el experto.

…PERO TAMBIÉN EN ESPAÑA

En España también habrá varios procesos electorales a nivel autonómico. Las elecciones vascas del 21 de abril y las catalanas del 12 de mayo se suman a las europeas, lo que significa que habrá tres procesos electorales en apenas siete semanas.

Estas citas marcan la situación política del país, cuyos resultados serán determinantes para una eventual inestabilidad en la calle con posibles manifestaciones.

"En nuestro país contamos con el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), un organismo estatal que cubriría los daños que pudieran suceder fruto de la violencia y como consecuencia de terrorismo, rebelión, sedición, motín, aglomeraciones y huelgas ilegales. Pero donde la preocupación sigue siendo muy alta es en la exposición de las empresas españolas con intereses en Latinoamérica", comenta Laura Cristiano, suscriptora de patrimoniales de Allianz Commercial Iberia.

En este sentido, las empresas que busquen diversificar sus cadenas de suministro mediante el 'friendshoring' o el 'nearshoring' para mitigar los riesgos geopolíticos podrían enfrentarse a exposiciones ocultas en mercados alternativos.

"Los disturbios civiles son la principal amenaza, pero la inestabilidad del gobierno y la exposición al conflicto también son preocupaciones. En América Latina, las empresas podrían verse afectadas indirectamente por los efectos desestabilizadores del crimen organizado sobre los recursos gubernamentales y las democracias de la región", comentan en la aseguradora.

La creciente inestabilidad geopolítica global y la violencia política sostenida significa que las compañías deben permanecer atentas a la naturaleza cambiante de los riesgos.

Por lo que el uso de la planificación de escenarios y el seguimiento de riesgos en áreas clave para sus operaciones, particularmente en los centros de transporte y fabricación, "puede aumentar la conciencia de las empresas sobre dónde podría estar intensificándose el riesgo de violencia política o disturbios", concluyen en Allianz Commercial.

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