Espana-Tesoro_2

España liderará el crecimiento entre las economías desarrolladas este año, con una expansión del PIB por encima del 2,5% según todas las previsiones. Aun así, éstas podrían ser muy conservadoras para que el objetivo de déficit consensuado con Bruselas sea más laxo. La economía podría expandirse por encima de los tres puntos.

La economía española inicia con fuerza un nuevo ciclo de crecimiento económico que alcanzará en los próximos años a ritmos en torno al 3% gracias al tirón del consumo interno, según las previsiones presentadas por el Ministerio de Economía y Competitividad. De Guindos aseguró la pasada semana que este año el PIB aumentará respecto a 2014 un 2,8%, previsión revisada al alza.

Lea también: El Banco de España confirma el dinamismo del consumo y la inversión

De esta forma, España liderará el crecimiento entre las economías avanzadas. Según estimaciones en este caso de Citi, España crecerá un 2,6% en el conjunto del año.

Después de crecer un 0,9% en el primer trimestre y con los indicadores macro que conocemos, el Gobierno se queda corto con sus previsiones

Durante el primer trimestre, el PIB español se incrementó nueve décimas respecto a los tres últimos meses de 2014. Lo que supone siete trimestres consecutivos de avances, lo que supone un periodo de siete trimestres consecutivos de crecimiento para dejar atrás la recesión. Con una tónica habitual: revisiones al alza por parte del Gobierno sobre sus propias previsiones.

“Estamos revisando al alza la economía española desde hace dos años”, recuerda Rafael Pampillón, profesor de Economía en el IE Business School y en la Universidad San Pablo CEU. Así, Pampillón cree que el dato de crecimiento final en 2015 será mayor al proyectado. “Después de crecer un 0,9% en el primer trimestre y con los indicadores macro que conocemos, el Gobierno se queda corto con sus previsiones. Me extrañaría que la economía no crezca por encima del 3% y no cree más de 500.000 empleos”, agrega.

OBJETIVO DE DÉFICIT

España tiene un objetivo fiscal consensuado con Bruselas de que el déficit público no sobrepase el 4,2% del PIB. El año pasado cumplió la meta de 5,8% a duras penas, por una décima. Mientras que para 2016 ya se debe bajar del umbral del 3%. El objetivo está fijado en el 2,8%. Para el profesor del IE y de San Pablo CEU, aquí está la clave de que las previsiones del Ejecutivo encabezado por Mariano Rajoy sean generalmente conservadoras y se acaben revisando al alza.

Al Gobierno no le interesan previsiones mayores de crecimiento porque esto afectaría a las estimaciones de presupuestos. Si proyecta mayor dinamismo de la economía esto supone mayores ingresos públicos esperados y menor gasto. Por lo tanto, al negociar los objetivos de déficit públicos con Europa o rendir cuentas, las exigencias serían mayores”, explica Rafael Pampillón.

Lee además:

La recuperación de la economía española necesita más impulso: el consumo no será suficiente

¿Ha vuelto la burbuja inmobiliaria? La recuperación del sector inmobiliario dispara las alarmas

El FMI sube la previsión de crecimiento para España al 2,5% en 2015

contador