Las empresas que integran el sector privado de Estados Unidos (EEUU) han comenzado el año con un "repunte" de su actividad, como muestra el índice PMI compuesto que elabora S&P Global, que ha trepado en el primer mes del curso hasta los 52,3 puntos, desde las 50,9 unidades registradas en diciembre.
El organismo señala que "la expansión estuvo impulsada por los proveedores de servicios, ya que los fabricantes continuaron viendo una caída en la producción en medio de crecientes problemas de suministro".
Sin embargo, el PMI del sector manufacturero mejoró hasta los 50,3 puntos, desde los 47,9 de diciembre, "lo que señala la primera mejora de las condiciones operativas de los productores de bienes en nueve meses".
Por su parte, el indicador para los prestadores de servicios también mejoró hasta las 52,9 unidades, tras cerrar el curso pasado en 51,4 puntos.
En lo que respecta a los precios, los costos generales de los insumos aumentaron ligeramente a un ritmo más suave a principios de año, mientras que las empresas aumentaron sus precios de venta al ritmo más lento desde mayo de 2020.
Mientras tanto, las empresas aumentaron su plantilla "a un ritmo marginal a medida que aumentaron los retrasos en el trabajo por primera vez en diez meses".
Chris Williamson, director de negocios de S&P Global, destaca que "se prevé un comienzo de año alentador para la economía de EEUU según los datos preliminares del PMI, y las empresas señalan una marcada aceleración del crecimiento junto con un fuerte enfriamiento de las presiones inflacionarias".
"Las entradas de nuevos pedidos se recuperan desde hace tres meses, impulsadas en particular por mejoras en las ventas a clientes nacionales, ayudando a elevar la confianza empresarial sobre el año que viene al máximo desde mayo de 2022", concluye.
