El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado este miércoles a alcanzar un acuerdo a nivel europeo en el reparto del fondo de la Comisión Europea porque "la recuperación y la unidad son las dos caras de una misma moneda" y "si no hay unidad no hay recuperación".
En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, junto al primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, Sánchez ahondó en la necesidad de alcanzar un acuerdo este mes de julio y señaló que la respuesta que tiene que ofrecer Europa al momento actual debe estar a la altura, "en términos históricos", de la que se dio tras la II Guerra Mundial.
Sánchez insistió en que en julio se tiene que dar un "paso inédito" al nivel de la construcción europea o de la constitución del euro. Para esta situación, dijo el presidente español, el encuentro con Conte "si algo visibiliza es la alienación" ante la respuesta que debe dar Europa a esta "emergencia econonómica". "Estamos todos obligados a que julio sea el mes del acuerdo", resaltó Sánchez.
"Está en tela de juicio el mercado único", dijo por su parte el primer ministro italiano, porque "si no se llega a un acuerdo, Europa perdería competitividad". De ahí que "Europa tiene que actuar unida y volver a ser competitiva". "No podemos permitirnos dudar" sino que hay que "ser osados para contar con una respuesta" y hacer una Europa fuerte que redunde en el interés de todos.
Conte sostuvo que no se puede "postergar" una respuesta y, con el mismo planteamiento de Sánchez, defendió que este mes debe lograrse un acuerdo. Admitió que la propuesta de la Comisión no es la que querría España e Italia inicialmente, pero hay que ser "realista" y reconocer que se trata de una "útil" para preservar el mercado único.
CUMBRE BILATERAL
Además, el presidente español ha destacado su intención de celebrar cuanto antes una cumbre entre ambos países. "Es muy importante subrayar la común voluntad que tenemos ambos gobiernos de relanzar nuestras estrechas relaciones. Llevamos desde 2014 sin hacer una cumbre bilateral España-Italia", ha dicho. Por ello, cree que la próxima tiene que celebrarse antes de que termine 2020.
Mientras, Conte aseguró que "el nivel de colaboración entre España e Italia es excelente" y defiende una cumbre bilateral antes de 2021.
ACUERDOS CON EL PP
El presidente del Gobierno se mostró dispuesto a llegar a "grandes acuerdos" con el Partido Popular pero manteniendo "cada actor político el lugar en el que le han puesto los ciudadanos con su voto", es decir, los socialistas liderando y los de Pablo Casado en la oposición.
Tras unas declaraciones suyas en la prensa italiana, Sánchez admitió que no entendía por qué sus palabras habían generado "algo de polémica". "Yo estoy dispuesto siempre a grandes acuerdos por la reconstrucción, pero cada actor político en el lugar donde le han puesto los ciudadanos con su voto. El PSOE como primera fuerza en el Gobierno y el Partido Popular en la oposición", explicó cuando se le preguntó si llegará a acuerdo con el PP.
REY EMÉRITO
Por otro lado, Sánchez reconoció este miércoles que las noticias que se están publicando sobre las actividades económicas del Rey emérito son "inquietantes" y que "nos perturban a todos; a mí también". En los últimos días se ha conocido que el abogado Dante Canonica afirmó que el Rey emérito había dado órdenes para ocultar en Suiza la donación de 100 millones de dólares que recibió de Arabia Saudí por mediar en la concesión de las obras del tren de alta velocidad a La Meca.
"Estamos siendo testigos de informaciones inquietantes que nos perturban a todos, a mí también", confesó, pero a continuación quiso "compartir" tres apuntes, una especie de lado positivo de la cuestión basado en tres pilares: el periodismo, los tribunales y el propio Rey actual.
"Hay unos medios de comunicación que no miran para otro lado, que se hacen eco de esas informaciones; una justicia que está actuando y, en tercer lugar, la propia Casa Real está marcando distancias frente a esas informaciones inquietantes, perturbadoras, y eso es algo que yo agradezco", detalló.
Ya en los últimos días el Gobierno había querido distinguir entre las actividades presuntamente irregulares de Juan Carlos y la actitud de su sucesor, Felipe VI.
