- No descarta que finalmente acabe aceptándose una quita a la deuda griega
El economista Santiago Niño Becerra ha comparado la crisis griega con el juego de las sillas. Y Grecia se ha quedado de pie. Asimismo, recuerda que el veredicto que importa es el de los mercados, que han aceptado que el país no puede pagar su deuda pero no van a permitir una quita.
En un artículo publicado en ‘La Carta de la Bolsa’, el catedrático expone que lo que ha ocurrido “es que la orquesta ha empezado a dejar de tocar, todo el mundo se ha sentado y Grecia se ha quedado de pie”. Ahora, el país “tiene que comprar una silla y los que están sentados se la tienen que vender”.
"Acabará habiendo una quita en la deuda griega sí o sí, pero cuando Los Mercados digan y en los términos que determinen"
Niño Becerra vuelve a recordar que, a pesar del referéndum, quienes mandan son los mercados, “que son los que votan cada día”. “Y Los Mercados han dicho que sí, que Grecia no puede pagar lo que debe pero de momento no está el horno para quitas, no sea que algún inversor se ponga nervioso, aumenten precios de la deuda de economías que ahora no conviene que aumenten, y otros tomen nota de lo que ha sucedido en Grecia y planteen cosas parecidas por hallarse en situaciones semejantes: no poder pagar lo que deben”, añade.
Así, vaticina que “acabará habiendo una quita en la deuda griega sí o sí, pero cuando Los Mercados digan y en los términos que determinen”. “Si de momento los pensionistas griegos se empobrecen más, el paro crece, el estándar de vida retrocede más aún, y el país se siente más humillado, pues vale, qué le vamos a hacer”, agrega.
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NO HAY ALTERNATIVAS REALES
El economista catalán considera que “como siempre, siempre, siempre, el tema reside en la dependencia”. De esta manera, Grecia no tiene más remedio que “aceptar lo que le digan porque no tiene alternativas reales, es decir, no cuenta con una alternativa cierta, sólida, continua para, si rompe con el euro estar mejor / menos mal de lo que va a estar si se queda”.
"Grecia no cuenta con una alternativa cierta, sólida, continua para, si rompe con el euro estar mejor / menos mal"
“Ya, dirán que el orgullo nacional es importante, y sí, lo es, pero ni estamos en los 60 ni hoy existe la libertad real para hacer lo que se quiera”, opina, y añade que “alguien se puede morir de hambre dignamente si es conveniente y, por tanto, le dejan que lo haga, si no…”.
“No sé, pero me parece que el affaire Grecia ya ha empezado a dejar de estar de moda”, concluye.
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