• La burbuja inmobiliaria dejó un reguero de empresas promotoras en quiebra y miles de personas sin dinero y sin casa
  • Algunas fuentes apuntan a que podría haber más de 600.000 afectados
alquiler, vivienda

Tras las reclamaciones por las cláusulas suelo y los gastos hipotecarios, los bancos afrontan ahora una nueva oleada de demandas judiciales, después de que el Supremo haya abierto la puerta a las familias a recuperar el dinero invertido en la compra de viviendas sobre plano que nunca vieron la luz.

Un filón más para los bufetes de abogados españoles, que esperan que se produzca un gran incremento de demandas por esta cuestión en los próximos meses en España.

Aunque no hay cifras oficiales de las personas que perdieron el dinero que destinaron a la compra sobre plano de casas que nunca se llegaron a construir, algunas fuentes apuntan a que podría haber más de 600.000 afectados, buena parte de ellos extranjeros, principalmente de países como Reino Unido y Alemania, recoge Efe.

Los bufetes de abogados esperan que se produzca un gran incremento de demandas por esta cuestión en los próximos meses en España

Tras años de bonanza económica, en 2008 la burbuja inmobiliaria estalló, dejando un reguero de empresas promotoras en quiebra y miles de personas sin dinero y sin casa.

Muchos de estos afectados demandaron a las promotoras para reclamar sus ahorros, y aunque las sentencias judiciales les dieron la razón, no pudieron recuperar el dinero, ya que las constructoras, en situación de quiebra, no pudieron hacer frente a las reclamaciones.

Sin embargo, en diciembre de 2015 el Tribunal Supremo hizo pública una sentencia que abría la puerta a todos los afectados a reclamar sus depósitos a la banca, a la que considera corresponsable de las cantidades anticipadas por los compradores a las promotoras y depositadas en las entidades financieras.

Las personas que quieran reclamar ahora el dinero perdido a la banca han de cumplir tres requisitos: demostrar la relación contractual con el promotor, el ingreso de la cuantía anticipada a una cuenta bancaria del promotor y el hecho de que la propiedad nunca fue entregada. El plazo para exigir su devolución será hasta el 7 de octubre de 2020.

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