El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Reino Unido avanzó en septiembre hasta el 0,5% desde el 0,2% de agosto, mientras que en términos interanuales se situó en el 0,4% frente al -0,4% del mismo mes un año antes, según los datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadística británica (ONS).
Mientras tanto, el indicador de inflación subyacente (excluyendo alimentos y energía) llegó a 1,3% interanual el mes pasado, frente al 0,9% registrado en agosto, cumpliendo con el pronóstico del consenso.
La mayor contribución a la tasa de inflación provino de recreación y cultura (0.31 puntos porcentuales). Los costes de transporte y los precios de los restaurantes y cafés, tras la finalización del esquema Eat Out to Help Out, hicieron las mayores contribuciones al alza (de 0.23 y 0.21 puntos porcentuales, respectivamente). Esto fue parcialmente compensado por menores contribuciones a la baja de muebles, enseres domésticos y mantenimiento; juegos, juguetes y pasatiempos; y alimentos y bebidas no alcohólicas.
En los servicios de restauración, los precios subieron un 4,1% entre agosto y septiembre de 2020, frente a una subida del 0,2% entre los dos mismos meses de 2019.
Además, los costes del transporte aumentaron por primera vez desde marzo, en parte porque el precio de los automóviles de segunda mano se vio impulsado por el aumento de la demanda, ya que, según los informes, la gente buscaba reducir su dependencia del transporte público.
