El Índice de Precios al Consumo en Estados Unidos subió un 0,2% en noviembre, impulsado por los precios de la energía, y la inflación interanual se situó en el 1,2%, según ha informado este jueves el Departamento de Trabajo.
Si se excluyen los precios de combustibles y alimentos, que son los más volátiles, la inflación subyacente en noviembre también creció un 0,2% y ha sumado un 1,6% en un año.
El repunte del IPC subyacente se produjo a pesar de una caída inesperada del 1,3% en los precios de los automóviles usados y aumentos mínimos en los alquileres, que representan el 40% del índice pero aumentaron solo un 0,03%, después de un aumento del 0,21% en octubre.
En noviembre, sin embargo, el IPC subyacente fue impulsado principalmente por el sector de servicios, con repuntes en alojamiento (+ 3,9% tras una caída del 3,2% en octubre), tarifas aéreas (+ 3,5% tras un salto del 6,5% en octubre), seguros de vehículos, y servicios hospitalarios. En el sector de bienes, los precios de la ropa subieron un 0,9%, revirtiendo la mayor parte de su salto de octubre, pero bajaron un 5,2% interanual, y los precios de los grandes electrodomésticos subieron un 2,2%, hasta situarse un 17,2% más altos que hace un año.