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La inflación de la eurozona vuelve a dar un respiro, aunque muy leve. En febrero, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se relajó apenas una décima, bajando hasta al 8,5% desde el 8,6% de enero, según la estimación de Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. Sin embargo, la inflación subyacente no encuentra techo y vuelve a subir un mes más, tocando el récord del 5,6%.

De esta manera, la inflación general suma cuatro meses de desaceleración consecutivos, desde el pico del 10,6% alcanzado en octubre del pasado año, y logra llegar al nivel más bajo desde mayo de 2022. No obstante, aún se coloca lejos del objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE), lo que no da razones al organismo para frenar su política agresiva.

Precisamente, este mismo jueves, su presidenta, Christine Lagarde, ha asegurado que habrá más subidas de tipos de interés en Europa en los próximos meses. Además, ha adelantado que es posible que no haya bajadas hasta 2025.

Se esperaba una caída de la inflación hasta el 8,2%. Los expertos de DWS comentan que "la tasa de inflación de la zona euro ha decepcionado en febrero. Al contrario de lo que esperaba el mercado". Además, no esperan una relajación real del tipo subyacente este año, "ya que las empresas seguirán trasladando sus mayores costes a los consumidores". Con nuestrasu previsión de un tipo subyacente del 4,9% de media para el año, "al BCE aún le queda mucho por hacer. Incluso después de la reunión de marzo, cabe esperar otras fuertes subidas de tipos para frenar el problema de la inflación", afirman.

Por componentes, los alimentos, el alcohol y el tabaco son los que tiran más al alza. En febrero, subieron un 15% frente al 14,1% de enero. Por su parte, el precio la energía frenó su avance hasta el 13,7% desde al 18,9% del mes anterior. Los servicios se encarecieron un 4,8% y los bienes industriales no energéticos un 6,8%.

Dejando fuera el impacto de la energía, la inflación se elevó hasta el 7,7% en febrero, frente al 7,3% de enero.

"La bajada de los precios de la energía fue nuevamente la única razón detrás de esta caída", destacan los analistas de Oxford Economics, que creen que, "con lo peor del invierno que ahora está detrás de nosotros, es probable que las presiones desinflacionarias de los mercados energéticos aumenten en los próximos meses".

Su impresión es que la zona euro mantiene "una inflación que sigue siendo muy pegajosa", lo que "no solo sella el acuerdo para el aumento de tipos de 50 puntos básicos en marzo, sino que también allana el camino para un endurecimiento análogo de la política monetaria en el segundo trimestre", añaden.

Por países, las menores subidas de precios tuvieron lugar en Luxemburgo (4,8%), Bélgica (5,5%) y España (6,1%). Por el contrario, las mayores subidas se registraron en Letonia (20,1%), Estonia (17,8%) y de Lituania (17,2%).

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