Las previsiones que maneja Goldman Sachs para los próximos dos años arrojan que la economía de la zona euro crecerá a un ritmo más rápido que la de Estados Unidos. Así, la entidad estima para la eurozona un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 4,4% para 2022 y del 2,5% en 2023, mientras que para EEUU calcula que este indicador se situará en el 3,5% y el 2,2%, respectivamente.
Según las declaraciones de Sven Jari Stehn, economista jefe para Europa de Goldman, a 'CNBC', el panorama en el Viejo Continente con la situación del coronavirus y la expansión de Ómicron es "desafiante", aunque cree que el "golpe" es más manejable en comparación con el 2021. Es por ello que sostiene que la región "tiene espacio para crecer".
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La principal diferencia entre Estados Unidos y Europa es la política gubernamental, tal y como dice el directivo de Goldman Sachs. Tras la aprobación de los Fondos Next Generation de la Comisión Europea en 2020, en 2021 han empezado a llegar las primeras partidas, siempre condicionadas a reformas clave del sistema. Sin embargo, los planes billonarios de Joe Biden no están todavía aprobados y existen dudas sobre su implementación. “Después de que las negociaciones sobre la Ley Build Back Better se estancaran a fines del año pasado, la perspectiva de la legislación fiscal es particularmente incierta”, dicen desde la entidad.
Esta noticia llega un día después de que Axa IM publicara sus propias previsiones sobre el crecimiento de la economía. Para 2022, estiman que la zona euro tendrá un incremento del PIB del 3,9%, mientras que en 2023 se ralentizará hasta el 2,1%.
En cambio, en EEUU se espera que su economía avance a un ritmo menor en comparación con la eurozona a finales de este año, al 3,5%, mientras que adelantará al Viejo Continente en el próximo, al crecer un 2,7%.
Todo esto mientras Ómicron se sigue expandiendo por todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que en Europa se espera que la mitad de la población se contagie de la nueva variante en 6-8 semanas. También ha informado de que los países de la región registraron 7 millones de nuevos casos en la primera semana de enero.
