la bce peut envisager deux ou trois hausses de taux cette annee dit kazaks 20220525172329

La altísima inflación y la solidez de un mercado de trabajo ajustado están presionando al alza el crecimiento salarial anual de la eurozona, algo que preocupará a los responsables de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), señalan desde Fitch Ratings.

Desde la firma neoyorquina señalan que las demandas salariales tienden a aumentar cuando la alta inflación, y las expectativas de inflación, reducen los ingresos reales percibidos, y cuando las bajas tasas de desempleo refuerzan el poder de negociación de los trabajadores. “Ambas condiciones se dan ahora en la eurozona”, indican, al tiempo que subrayan el alza de los salarios mínimos en la mayoría de los países de la eurozona y el repunte hasta el 2,8% desde el 1,6% a cierre de 2021 en el indicador de salarios negociados del BCE.

Asimismo, los expertos de Fitch Ratings creen que los indicadores del mercado laboral apuntan a una situación de tensión: mientras el desempleo cayó a un mínimo histórico del 6,8% en marzo, la holgura del mercado laboral (diferencia entre el volumen de trabajo deseado por los trabajadores y el volumen real de trabajo disponible) registró su nivel más bajo desde la crisis financiera de 2008. “La escasez de trabajadores está surgiendo para algunos puestos de trabajo en todos los sectores”, señalan, al tiempo que apuntan que la demanda de mano de obra “sigue siendo fuerte”.

Desde la agencia estadounidense subrayan que la tasa de vacantes de empleo alcanzó máximos históricos en el primer trimestre de 2012, “aunque el aumento ha sido mucho más moderado que en Estados Unidos”. "La elevada demanda de mano de obra, junto con una oferta más limitada, debería traducirse en un fuerte crecimiento de los salarios a lo largo del año, sobre la base de las relaciones históricas”, apuntan.

Con todos estos factores en la mano, los analistas de Fitch Ratings creen que el alza de los salarios apoyará a los ‘halcones’ del Banco Central Europeo. Cabe recordar que el organismo presidido por Christine Lagarde ha explicado que "está en un punto de inflexión" y que su objetivo es "normalizar la política monetaria". La presidenta del BCE explicó esta semana que la era de los tipos negativos en la zona euro se terminará en septiembre, después de que el BCE suba los tipos en su reunión de julio y en la de septiembre.

Con todo, estos expertos indican que el crecimiento salarial sigue estando por debajo del 3%, “que se considera coherente con el objetivo de inflación”, y es poco probable que se dispare a los niveles que se observan ahora en EEUU, donde se sitúa en torno al 6%.

Asimismo, desde Fitch creen que la guerra en Ucrania debilitará el crecimiento económico y la incertidumbre y el aumento de los costes limitará los márgenes de beneficio disponibles para que las empresas aumenten los salarios. Por otra parte, desde la agencia norteamericana consideran que la oferta de mano de obra se ha recuperado más rápidamente en la eurozona que en EEUU, “donde el aumento de la demanda de mano de obra se enfrenta a una tasa de participación que sigue estando por debajo de los niveles prepandémicos”.

Así, estos expertos piensan que las demandas salariales podrían moderarse en un futuro no muy lejano, teniendo en cuenta la previsión de que la inflación retroceda en 2023.

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