Las expectativas de inflación de los consumidores de EEUU para los próximos 12 meses han caído en marzo hasta el 3,8% desde el 4,1% registrado en febrero, según el dato preliminar publicado por la Universidad de Michigan en su sondeo sobre la confianza del consumidor.
La lectura es la más baja desde abril de 2021, pero se mantienen muy por encima del rango de 2,3%-3% visto en los dos años anteriores a la pandemia.
"Si bien la Fed agradece las señales de que las expectativas de inflación de los hogares son bien anclados, los datos de este informe no impedirán que la Fed suba las tasas en 25 pb en la reunión de la próxima semana", han señalado desde Oxford Economics.
Por su parte, las expectativas de inflación a largo plazo bajaron hasta el 2,8%, cayendo por debajo del estrecho rango de 2,9%-3,1% por segunda vez en los últimos 20 meses. No obstante, siguen siendo elevadas en relación con el rango de 2,2%-2,6% registrado en prepandemia.
"Con las turbulencias en curso en el sector financiero y la incertidumbre sobre la posible respuesta de política de la Fed, es probable que las expectativas de inflación sean volátiles en los próximos meses", ha destacado Joanne Hsu, directora de la encuesta de consumidores de la Universidad de Michigan.
En cuanto al índice del sentimiento del consumidor, en su lectura preliminar de marzo ha registrado un descenso hasta los 63,4 puntos, desde los 67 alcanzados en febrero, aunque todavía se mantiene alejado del registro de febrero de 2022, cuando alcanzó los 59,4 puntos. El dato ha empeorado la previsión de consenso, que esperaba que se ubicara en 64,5 puntos.
"La caída en el índice de confianza del consumidor de marzo probablemente refleja la reciente ola de quiebras bancarias (las entrevistas se realizaron hasta el miércoles de esta semana)", han analizado los expertos de Pantheon Macroeconomics.
El índice de las condiciones económicas actuales también ha experimentado una bajada hasta 66,4, frente al 70,7 previo, mientras que el componente de expectativas ha retrocedido desde los 64,7 puntos de febrero hasta los 61,5.
"En general, todos los componentes del índice empeoraron de manera relativamente uniforme, principalmente sobre la base de los precios persistentemente altos, creando un impulso a la baja para el sentimiento que condujo a la agitación financiera que comenzó la semana pasada", ha reseñado Hsu.
"Esa continua debilidad refleja el continuo endurecimiento de la política de la Fed, que está pesando sobre la actividad en los sectores de la economía sensibles a las tasas y deprimiendo la confianza. El endurecimiento de las condiciones financieras tras el colapso de SVB pesará sobre el índice adelantado en marzo", han valorado desde Oxford Economics.
