ep carros de la compra en un supermercado de madrid
Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo

El consumo de los hogares ya tiró a la baja del crecimiento económico de la zona euro en el último trimestre del año pasado. Y todo apunta a que seguirá siendo así en los tres primeros meses del presente ejercicio. Debido a que persiste la presión de la inflación, sobre todo de la tasa subyacente, parece que el consumo privado no será un motor del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre de 2023.

Así lo creen los expertos de Danske Bank. "El gasto minorista tuvo un comienzo de año moderado y, a pesar de la recuperación en curso de la confianza del consumidor, parece poco probable que el consumo privado vuelva a ser un importante motor de crecimiento en el primer trimestre, ya que persisten los vientos en contra de la inflación", dicen.

Por el mismo camino va la percepción de Nomura, donde señalan que los consumidores se sienten un poco menos pesimistas sobre las perspectivas macroeconómicas, "sin embargo, en sus planes de gastos personales, los hogares se han vuelto más pesimistas, a pesar de que las expectativas más sólidas del mercado laboral podrían avivar el fuego de la inflación".

"El crecimiento del PIB de la eurozona puede haber evitado el signo negativo durante el trimestre, pero la demanda interna sugiere que la economía está en mal estado", apuntan en Oxford Economics. Por su parte, en Pantheon Macroeconomics prevén que el consumo volverá a caer este trimestre, "ya que la restricción de los ingresos reales sigue siendo conmovedora, los tipos de interés siguen aumentando y los bancos endurecen aún más las normas crediticias".

¿Y fuera de la zona euro? A nivel global la situación es bastante similar. "La evidencia respalda nuestro pronóstico base de una perspectiva débil para el gasto del consumidor en las economías avanzadas. Si bien algunos factores clave del gasto, como los precios de la energía, han mejorado, otros, como las subidas de tipos, el débil crecimiento de los ingresos, la disminución de la riqueza de los hogares, el agotamiento de los efectos de la reapertura y la renuencia a retirar el exceso de ahorro apuntan en la dirección opuesta", aseguran los analistas de Oxford Economics.

Vaticinan que los principales impulsores del gasto de los consumidores, como el crecimiento de los ingresos reales y la riqueza de los hogares, ejercerán una influencia negativa este año. De esta manera, el gasto de los hogares se estancará en 2023, antes de experimentar una modesta recuperación en 2024.

Noticias relacionadas

contador