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El sector servicios lidera una nueva contracción de la economía de la zona euro, que se enfrenta a un entorno desafiante en este comienzo de año en el que la actividad total del sector privado disminuyó por tercer mes consecutivo y a un ritmo acelerado. Los servicios registraron una contracción por quinto mes consecutivo y también a un ritmo más fuerte que en diciembre.

Por su parte, el sector manufacturero siguió mostrando un buen resultado, ya que la producción aumentó por séptimo mes consecutivo, aunque al ritmo más lento en la secuencia actual de crecimiento. Así, el Índice PMI Compuesto de Actividad Total de la zona euro ajustado estacionalmente, elaborado por la consultora Markit y publicado este miércoles, disminuyó del nivel 49,1 registrado en diciembre al 47,8 en enero.

Los últimos datos de la zona euro indicaron una sólida caída en los niveles de nuevos pedidos recibidos por cuarto mes consecutivo. Las restricciones vigentes relacionadas con el Covid-19 siguieron siendo el factor principal que afectó las ventas en toda la región, especialmente en los mercados nacionales, ya que los pedidos de exportación continuaron mejorando, aumentando modestamente por segundo mes consecutivo.

Mientras tanto, se registró una caída neta en los niveles de personal en enero, extendiendo la actual desaceleración a once meses. No obstante, la tasa de contracción fue marginal y la más débil en la secuencia actual de destrucción de empleo. Las empresas pudieron de nuevo mantenerse cómodamente al día con las cargas de trabajo, como lo demuestra otra caída, aunque marginal, en los niveles de pedidos pendientes de realización.

Por su parte, las presiones inflacionistas se intensificaron en enero, especialmente en el sector manufacturero. Según los datos de la encuesta, la inflación de los costes de los insumos se aceleró hasta su nivel más alto en dos años. No obstante, las presiones competitivas y el desafiante entorno empresarial limitaron el poder de fijación de precios. Los precios cobrados disminuyeron modestamente en enero, por undécimo mes consecutivo.

Por último, la confianza sobre el futuro se mantuvo en terreno positivo en enero, y el grado de optimismo fue prácticamente igual que el mes anterior. Las expectativas estuvieron firmemente vinculadas a la esperanza de que la campaña de vacunación contra el Covid-19 en los próximos meses tenga éxito.

Por países, de los más grandes de la zona euro, solo Alemania registró un aumento de la actividad total del sector privado en enero, a pesar de que dicho crecimiento se debilitó hasta su mínima en siete meses. El resto de los países estudiados registraron una contracción de la actividad total, aunque se observaron notables divergencias. Se registraron caídas sólidas en Francia e Italia, mientras que las inclemencias del tiempo en España exacerbaron los efectos de las restricciones locales impuestas para controlar la pandemia y conllevaron a una caída importante de la actividad total. En Irlanda, un menor acopio de stocks desde diciembre por parte de los fabricantes relacionado con el Brexit y el doble impacto de los confinamientos y los nuevos acuerdos comerciales de Reino Unido con los proveedores de servicios provocaron una fuerte contracción de la actividad total en enero.

SECTOR SERVICIOS

Por otro lado, el Índice PMI de Actividad Comercial del Sector Servicios de la zona euro cayó aún más por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 en enero, disminuyendo hasta el nivel 45,4 del 46,4 registrado en diciembre. Los últimos datos señalaron el quinto mes consecutivo en el que el índice ha registrado una lectura por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50. Los cinco países cubiertos por el índice registraron caídas de la actividad desde el mes anterior, encabezados por Irlanda, que registró su declive más pronunciado desde mayo del año pasado. Francia y Alemania registraron las caídas más débiles de la actividad.

Esta menor actividad regional en su conjunto volvió a estar estrechamente vinculada a una caída de tamaño similar en los volúmenes de nuevos pedidos recibidos por el sector servicios, que disminuyeron por sexto mes consecutivo. También se registró otra reducción de los nuevos pedidos procedentes del exterior, y el ritmo de contracción fue de nuevo fuerte a pesar de haberse ralentizado hasta el nivel más bajo en casi un año.

Los niveles de dotación de personal también siguieron cayendo en enero, aunque la tasa de disminución fue marginal y la más débil en la secuencia actual de contracción de once meses. Se observó un crecimiento del empleo tanto en Alemania como en Francia, lo que prácticamente contrarrestó con la destrucción de empleo en el resto de la región. Mientras tanto, la inflación de los costes de los insumos aumentó ligeramente, alcanzando su tasa más alta desde agosto del año pasado. Dado que los precios cobrados disminuyeron a un ritmo más rápido, los márgenes de beneficio se mantuvieron bajo presión.

De cara a los próximos doce meses, la confianza sobre el futuro disminuyó desde diciembre, pero se mantuvo cómodamente en territorio positivo. Italia fue el país que se mostró más optimista, seguido de España.

En Markit destacan que la economía de la zona euro experimentó un comienzo de 2021 "previsiblemente difícil, ya que los esfuerzos continuos para contener la propagación del Covid-19 siguieron afectando la actividad empresarial, especialmente en el sector servicios. El crecimiento económico del sector manufacturero continuó ayudando a contrarrestar parte de la debilidad del sector servicios, aunque incluso en este sector las fábricas registraron un crecimiento más lento de la producción en medio de una demanda moderada y retrasos en la entrega de suministros, a menudo relacionados con la pandemia".

Por lo tanto, opinan que "parece probable que se produzca una contracción del PIB en el primer trimestre, que según las tendencias actuales debería ser modesta en comparación con las caídas observadas en la primera mitad de 2020". Sin embargo, dado que es "probable que las medidas de contención del virus restrinjan las economías de la zona euro en los próximos meses, y posiblemente hasta bien entrado el segundo trimestre del año dada la lenta implementación de la campaña de vacunación, la atención se centrará en la necesidad de mantener una política fiscal y monetaria de apoyo durante algún tiempo, sobre todo para evitar que se intensifiquen las pérdidas de empleo en los sectores más afectados, como la hostelería, el turismo, los viajes y el comercio minorista".

También señalan que el aumento de los costes ha asestado un "nuevo golpe a muchas empresas, ya que el precio de los insumos ha aumentado a la tasa más fuerte en dos años, conllevando a una reducción de los márgenes de beneficio". No obstante, en muchos casos dicho incremento de los costes refleja una "falta de capacidad a corto plazo y retrasos en la entrega de suministros, que deberían atenuarse en los próximos meses, ayudando a mitigar estas presiones en los precio", concluyen.

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