• Los expertos coinciden en que el yen se debilitará todavía más
  • El 'tantrum' de las divisas emergentes no ha hecho más que empezar, según Société Générale
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Tras un 'divertido' 2016, la volatilidad reinará en los cruces de las principales divisas en 2017, porque hay motivos de sobra para justificar grandes dosis de acción. La escena política -elecciones en Francia y Alemania o la era Trump- volverá a ser una invitada de excepción al baile de las divisas y desempeñará un papel clave junto a las divergencias en materia de política monetaria de los bancos centrales, principalmente la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE).

Las mismas tramas que han dominado el mercado desde el verano de 2016 seguirán presidiendo la actualidad económica en los meses que están por llegar. Pero no por conocidos, los inversores deben mostrarse complacientes con los acontecimientos. Esta es la primera alerta que envían los pronósticos de los principales bancos y firmas de inversión, que anticipan que la montaña rusa seguirá a partir del 1 de enero. La segunda advertencia: el gran protagonista será el dólar, su fortaleza y la incógnita de si los largos (o alcistas) conseguirán llevar al 'billete verde' a la paridad con el euro 15 años después de que iniciara su depreciación contra el euro, en 2002.

Aquí se libra una batalla entre los analistas. Las proyecciones de la Fed de que acometerá hasta tres subidas de los tipos de interés el próximo año han ayudado a que el ‘billete verde’ extienda el rally que ha marcado el compás de los mercados desde la victoria de Donald Trump en las elecciones a la presidencia de EEUU. Los vaticinios sobre el pulso entre el euro y el dólar conjugan opiniones de todo tipo: desde quienes afirman que la divisa estadounidense perderá gas a medida que se desplieguen las políticas de Donald Trump y se aclare cómo lidiará la Fed con la administración republicana, hasta los que apuestan porque cambiarán las reglas del juego y el que el el euro se depreciará por debajo del empate contra su rival de EEUU.

EURO/DÓLAR: ESTA VEZ SÍ, ¿A POR LA PARIDAD?

Uno de los primeros bancos de inversión en apostarlo todo a la paridad ha sido Deutsche Bank. Para sus analistas, “el dólar está llegando a niveles para un rally de final de ciclo, ya que la duración de la actual falta de tendencia está alcanzando un récord”. Los expertos de la entidad germana señalan que una vez quebrados los mínimos de 2015, “el euro se moverá un 10% en las siguientes semanas”. Michael Hewson, analista de CMC Markets, cree que la Fed ha sido clave en que el euro haya perforado el suelo que lo ha mantenido a flote durante los dos últimos años -el mínimo de 2015 en los 1,0461 dólares-. La rotura de este nivel indica que el euro puede “revisitar niveles próximos a la paridad”, algo que a la vista de los últimos acontecimientos “es muy probable”.

La firma Ebury también coincide con esta visión y sus expertos son de los más atrevidos al afirmar que la depreciación del euro hasta el cambio de 1,00 dólares llegará tan pronto como en el primer trimestre de 2017 y “es evidente que el mercado cada vez se acerca más a esta posibilidad”, remarcan. “La expansión del programa de compra de activos por parte del BCE durante nueve meses más implica un sesgo mayor de tiempo durante el cual esperamos que el euro se mantenga débil, al menos hasta 2018”, indican. Exactamente los mismos motivos expone Mitsubishi Tokyo-UFJ para asegurar que las divisas estadounidense y europea llegarán a equiparar su valor, pero amplía el rango temporal hasta “la primera mitad de 2017”, al igual que Lukman Otunuga, analista de FXTM, que también 'culpa' al BCE de la renovada debilidad en el euro.

Voces de peso como HSBC creen que mientras el precio en los1,05 dólares es el objetivo de 2016, el euro repuntará desde estos niveles

Entre los más osados están José Lagarto, de Orey Financial, que deja las puertas abiertas para que un euro valga 0,95 dólares una vez quiebre el cambio uno a uno, y Adam Cole, de RBC Capital, que aún va más allá y cree que el euro podría desplomarse hasta los 0,80 dólares antes del 31 de diciembre del año próximo, lo que supondría una depreciación de un 25% desde los mínimos recientes. Nomura, Credit Suisse, BNP o Goldman Sachs completan la lista de las principales entidades que se posicionan favorables al empate a lo largo de 2017. Más atemperados se muestran estrategas como John Hardy, de Saxo Bank, quien cree que hacia finales del año próximo, “las esperanzas para la economía estadounidense son demasiado optimistas y el euro comenzará a recuperarse desde niveles por debajo de la paridad”.

Muchas otras opiniones, sin embargo, toman distancia y creen que la depreciación del euro se frenará en niveles alrededor de los 1,02 dólares a lo largo de 2017, como por ejemplo, los analistas del Bank of America Merril Lynch. Voces de peso como HSBC, sin embargo, creen que mientras el precio en los 1,05 dólares es el objetivo de 2016, el euro repuntará desde estos niveles, y bancos como Danske Bank o Rabobank señalan que la Fed no se la jugará con un dólar demasiado fuerte. “Después de lo ocurrido en 2014, cuando el ‘billete verde’ protagonizó un rally que la misma presidente del banco central, Janet Yellen, reconoció que pilló por sorpresa a la entidad, simplemente no dejarán que el dólar siga apreciándose”, indican analistas de la entidad holandesa, que pronostica un euro/dólar en 1,08 dólares a lo largo del próximo año.

Los analistas de Danske Bank son incluso más optimistas con el euro y subrayan que está “absolutamente sobrevendido”, por lo que prevén que se cambiará a 1,12 dólares a 12 meses vista. Bankinter es de las entidades que apuesta más fuerte por el euro y, en su blog, fija su precio en la horquilla entre los 1,10 y los 1,20 dólares a lo largo del año próximo.

PRESIONADA POR EL BREXIT, PERO MENOS

En el capítulo dedicado a la libra, el consenso es mucho mayor y la mayoría de grandes firmas de inversión esperan que la moneda británica sufra una renovada presión cuando se active el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, muy probablemente a finales del próximo mes de marzo. La previsión de Bank of America Merrill Lynch es que, en consecuencia, la libra caerá por debajo de los 1,15 dólares en el primer trimestre y se mantendrá por debajo de los 1,20 dólares el resto del año. Un poco más optimistas son los expertos de Lloyds Bank, quienes fijan sus previsiones en que la libra se cambiará a 1,25 dólares hasta mediados de 2017, exactamente el mismo tipo de cambio que cree que alcanzará el cable (como se conoce a la libra/dólar) durante los primeros meses del año.

Pero mucho más interesante que el cable, es el euro/libra que, tal y como señala Lukman Otunuga, “se verá atrapado en una guerra entre las tendencias bajistas del euro y de la libra”. Coinciden con esta opinión los analistas de Danske Bank e invitan a apostar por un “euro/libra por debajo de las 0,84 libras como una de las operaciones más atractivas del próximo año”. El experto de FXTM es aún más bajista y apunta a que si “se elevan las preocupaciones hacia la salud de la zona euro y se acentúan los riesgos políticos de las elecciones en Francia y Alemania, el euro se cambiará por debajo de las 0,80 libras”.

La opinión disidente, en este apartado, es la de John Hardy. El estratega de Saxo Bank asegura que los riesgos del Brexit han sido más que descontados. “Pensamos que la libra esterlina probablemente ha registrado el mayor mínimo importante en 2016”. Reconoce que “podría haber una cierta incertidumbre residual en la primera parte de 2017, pero la libra esterlina debe recuperarse a medida que el año se desgasta”. Destaca el experto que parte de la debilidad de la libra se debe a razones estructurales, pero la mayoría se fundamenta en que el Brexit conduzca a una Gran Bretaña aislada y resulta en que la industria de servicios financieros del Reino Unido queda herida de muerte. “Esos temores son exagerados”, asegura Hardy, por eso fija la zona clave del euro/libra en los 0,7800 libras.

SIN OLVIDAR EL YEN Y LAS DIVISAS EMERGENTES

Yuan

En lo que sí coinciden los analistas, casi de forma unánime, es en que persistirá su debilidad contra el dólar. “Ha sido la divisa que más se ha visto perjudicada por el alto rendimiento de la renta fija estadounidense y por ello prevemos que cierre 2017 en los 120,00 yenes por cada dólar”, indican expertos de Bank of America Merrill Lynch, aunque también señalan que “el dólar/yen se recuperará gradualmente hacia los 110 yenes en el largo plazo. Otunuga, de FXTM fija también este precio objetivo ya que "los gráficos diarios muestran un panorama tremendamente alcista para este par de divisas, con máximos y mínimos crecientes". Ponerse largo (o alcista) en este cruce es también una de las operaciones favoritas de los expertos de Morgan Stanley para el próximo año, mientras que los analistas de Renta4 también apuestan por la depreciación de la moneda nipona.

Ponerse largo (o alcista) en el dólar/yen es también una de las operaciones favoritas de los expertos de Morgan Stanley

Sin salir de Asia, otra de las divisas que se mantiene en el radar de los operadores: el yuan. De nuevo, los principales bancos de inversión se colocan largos en el dólar/yuan. Morgan Stanley cree que las fugas de capitales harán todavía más mella en la moneda del gigante asiático. Danske Bank y Goldman Sachs prevén que la divisa china caerá hasta los 7,30 yuanes por cada dólar en diciembre del año que viene, mientras Bank of America Merril Lynch cree que la moneda estadounidense acabará 2017 un poco por debajo, en los 7,25 yuanes, para moverse hacia los 7,35 yuanes en 2018.

El resto de monedas de países emergentes ya han sentido cómo las garras de un dólar fulgurante han atenazado fuertemente su valor frente al rival estadounidense. Pero, según los expertos de Société Genéralé “el ‘tantrum’-traslación del famoso taper ’tantrum’ de la Fed- en estas divisas no ha hecho más que empezar” y prevén que sufrirán si la Fed cumple con los pronósticos de tres subidas de tipos para los próximos 12 meses. Los analistas del banco francés se muestran partidarios de que las monedas latinoamericanas extenderán su debilidad y fijan un amplio rango temporal de depreciación para el peso mexicano, concretamente hasta 2018, cuando esperan que se cambiará a 23,00 pesos contra el ‘billete verde’.

En Brasil, Goldman Sachs fija el cambio del dólar en 3,20 reales brasileños en el primer trimestre de 2017, para después apreciarse hasta los 3,40 reales en el último trimestre. En otros lugares del mundo, el banco estadounidense prevé que el dólar se cambiará entre 68,00 y 68,50 rupias indias y entre 1.200,00 y 1,250 wons coreanos. En cuanto al rublo, su panorama es estable y llegará a diciembre próximo muy cerca de su cambio actual contra su rival de EEUU, en los 62 rublos.

Un último apunte: el panorama de las divisas vinculadas a las materias primas también es bajista en términos generales. Bank of America Merrill Lynch cree que el dólar acabará 2017 cambiándose a 1,43 dólares canadienses -una depreciación de la moneda de Canadá de un 10% desde sus niveles actuales- y, contra el ‘aussie’ (dólar australiano) cerrará el año a 0,70 dólares.

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