La moneda comunitaria cede terreno este martes desde los máximos de tres meses y medio alcanzados el lunes, después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, recalcara su confianza en la inflación de la Eurozona y el crecimiento de los salarios. Por primera vez desde el 14 de junio, el euro superó los 1,18 dólares, en una jornada en que también volvieron a sonar con fuerza los tambores de la guerra comercial entre EEUU y China.
No obstante, este martes cede parte de las ganancias y busca estabilidad en la franja de los 1,1760 dólares, horas antes de que se inicie la reunión de dos días de la Reserva Federal de EEUU (Fed). Será mañana, miércoles, cuando el regulador dará a conocer su decisión de política monetaria y anunciará la esperada subida de tipos. Será la octava desde 2015 y los mercados tomarán posiciones para un último incremento de las tasas antes de finales de año, además de buscar pistas sobre los pasos de la entidad de cara a 2019.
Los expertos consideran que el auge del euro fue momentáneo, ya que las expectativas de incrementos de tipos en la zona euro se mantienen sin cambios. De hecho, durante sus declaraciones del lunes Draghi se reafirmó en la intención del supervisor monetario de mantener el precio del dinero sin cambios y los expertos coinciden en señalar que eso son malas noticias para la moneda compartida.
EL DÓLAR ES EL FAVORITO
Por este motivo, los analistas insisten en que el dólar acabará por apreciarse, ya que es la moneda que más se fortalece, no sólo de las divergencias en la política monetaria, sino también de cualquier tensión geopolítica.
No obstante, la moneda no ha salido tan bien parada de la última ronda arancelaria entre China y EEUU. Los impuestos mutuos por valor de 260.000 millones de dólares que entraron en vigor el lunes hacen temer de una mayor escalada en el conflicto, ya que lo más grave es que no han venido acompañados de ningún tipo de negociación, como esperaba el mercado.
En cuanto al yuan, cede un 0,1% contra el dólar, hasta los 6,86 yuanes, mínimos de casi una semana. Todavía en Asia, el yen ha seguido cediendo posiciones, a pesar de que el Banco de Japón han reconocido, en el comunicado de política monetaria emitido por la entidad, tras su reunión de septiembre, que la política ultra flexible del banco central acabará por perjudicar al país, en especial a su sistema bancario.
