- Este recorte en las previsiones se produciría en la próxima revisión trimestral del mes de abril
Nuevas señales de deterioro en las economías. El Banco de Japón recortará sus previsiones para la economía y los precios del próximo año fiscal en la revisión trimestral del mes de abril, según ha informado fuentes familiarizadas con el organismo a la agencia Reuters. ¿La razón? El impacto de la débil demanda mundial en el crecimiento y el peso del fortalecimiento del yen en el coste de los combustibles importados.
Un cambio en las expectativas de referencia para el año fiscal que termina en marzo del 2017 podría provocar que el banco central, ofrezca una visión más sombría que la que tenía en enero...
Esta valoración pesimista se produce incluso después de que el BOJ (por su sigla en inglés) intentó prevenir los riesgos de un declive económico al adoptar unas tasas de interés negativas en enero, lo que pone de relieve la naturaleza frágil de la recuperación en Japón.
Un cambio en las expectativas de referencia para el año fiscal que termina en marzo del 2017 podría provocar que el banco central, cuyo directorio se reúne la semana que viene, ofrezca una visión más sombría que la que tenía en enero sobre las exportaciones, la producción y la economía.
Aunque muchos funcionarios del BOJ siguen siendo optimistas respecto a la demanda interna, algunos temen que las turbulencias de los mercados mundiales y la demanda apagada en los mercados emergentes estén causando un impacto superior al previsto en las exportaciones y la producción fabril.
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LAS OPINIONES Y LOS RIESGOS
"Los riesgos se inclinan claramente a la baja en términos de economía y precios”, dijo una de las fuentes, opinión compartida por otros dos funcionarios familiarizados con el pensamiento del banco central, según recoge Reuters.
En todo caso, los 'pesimistas del BOJ' advierten de que si persisten las turbulencias de los mercados, la expectativa base de una recuperación económica moderada podría verse amenazada.
Para reflejar la débil demanda externa, los miembros del directorio del BOJ también podrían recortar sus proyecciones de crecimiento y precios en la revisión trimestral que tendrá lugar en la reunión de política monetaria de los días 27 y 28 de abril, dijeron las fuentes.
En las previsiones hechas en enero, el BOJ espera que la economía crezca un 1,5% y que la inflación subyacente se sitúe en el 0,8% en el año fiscal que comienza en abril.
Hay que destacar que el fin de semana, el Gobierno chino anunciaba una ligera revisión a la baja en cuanto a sus previsiones de crecimiento; así el país buscará mantener un crecimiento económico medio del producto interior bruto (PIB) del 6,5% -o superior- en los próximos cinco años. Una cifra por debajo del 7% inicialmente previsto.
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