Reprochan a políticos que antepongan sus intereses a resolver problemas crónicos del país y expresan su descontento con sindicatos y patronal
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Los empresarios españoles creen que se debería dar una mayor flexibilidad en el mercado de trabajo, tanto en lo que depende a las modalidades de contratación como, sobre todo, a los costes de despido, porque "son una de las principales barreras para la creación de empleo en España.
Esta es una de las principales conclusiones que se desprende del libro 'Más allá de los negocios. Miradas y visiones de empresarios sobre la economía, la sociedad y la política' financiado por Funcas y realizado a partir de las declaraciones de cuarenta empresarios y directivos españoles, donde se muestra el descontento de los mismos con la clase política y las organizaciones empresariales y sindicales.
En esta línea, consideran que se debería mantener la estructura salarial vinculada a la productividad. Asimismo, creen que las administraciones públicas "no facilitan la actividad empresarial, tanto por el excesivo burocratismo como por la profusión y diversidad territorial de la normativa con incidencia en las empresas".
Respecto a la economía, los entrevistados aseguran que los males de España, sobre todo lo que respecta al paro, tienen que ver con la debilidad industrial del país y la excesiva dependencia de la construcción y de los servicios de hostelería, turismo y restauración.
Por otro lado, también ven con una preocupación el tamaño de las empresas españolas, porque consideran que su reducida dimensión "dificulta la inversión en tecnología y la consecución de mejoras en productividad, competitividad y empleo".
Bajo su punto de vista, la innovación es el criterio fundamental que debería orientar el avance hacia un mejor modelo productivo "menos vulnerable al ciclo económico y más capaz de generar empleo estable y mejor retribuido".
La publicación también recoge una crítica de los entrevistados por la "limitada representatividad, la excesiva politización y el comportamiento poco ético" de algunos de los líderes de las instituciones de representación de intereses.
De hecho, los empresarios y directivos creen que los políticos deberían tener mayor voluntad de alcanzar pactos estables y resolver problemas crónicos y reprochan la tendencia de los representantes de los ciudadanos a anteponer los intereses políticos a los problemas que preocupan verdaderamente a la sociedad.
También han mostrado su preocupación por el desajuste que hay entre el aprendizaje que se proporciona en el sistema educativo a los estudiantes y las competencias que precisan las empresas.