La confianza económica en la Zona Euro se redujo por décimo mes en abril al nivel más bajo en más de dos años, lo que indica que la región podría tener dificultades para recuperarse de su reciente caída.
El índice general, que mide la confianza de los hogares y las empresas, cayó bruscamente hasta 104,0 (desde 105,6), su nivel más bajo desde septiembre de 2016. La confianza en la industria fue particularmente débil por el aumento del pesimismo de los directivos sobre las expectativas de producción, los libros de pedidos y el inventario. El consenso esperaba un dato de 105,0.
La persistente debilidad de la Zona Euro, pese al fuerte crecimiento de Estados Unidos en el primer trimestre, se está convirtiendo en un gran desafío para los responsables de política. El Banco Central Europeo (BCE) ya ha ampliado sus esfuerzos de estímulo y espera una mejora notable a medida que avanza el año que evite un nuevo replanteamiento de su postura.
Algunos miembros del BCE han señalado que están perdiendo las esperanzas. El gobernador del banco central finlandés, Olli Rehn, dijo la semana pasada que los datos respaldan la perspectiva de una desaceleración continuada del crecimiento este año y de una posible caída de las expectativas de inflación.
"Los mercados pueden esperar que, en las circunstancias actuales, las medidas de política monetaria no sean lo suficientemente efectivas para acelerar la inflación", dijo Rehn el viernes en Helsinki, según informa Bloomberg.
