El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos, que elabora la Conference Board, ha aumentado en junio hasta los 109,7 puntos, frente a los 102,5 puntos registrados en mayo. El dato ha mejorado las estimaciones del consenso, que esperaba un ascenso de 104 unidades.
"La confianza del consumidor mejoró en junio a su nivel más alto desde enero de 2022, lo que refleja la mejora de las condiciones actuales y un estallido en las expectativas", ha señalado Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board.
El índice de situación actual, basado en la evaluación de los consumidores de las condiciones actuales de los negocios y del mercado laboral, ha registrado un avance hasta los 155,3 puntos desde los 148,9 puntos del mes pasado.
Asimismo, el índice de expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores para los ingresos, los negocios y las condiciones del mercado laboral, ha subido hasta los 79,3 puntos desde los 71,5 de mayo.
En este sentido, cabe destacar que las expectativas se han mantenido por debajo de 80, el nivel asociado con una recesión dentro del próximo año, todos los meses desde febrero de 2022, con la excepción de un breve repunte en diciembre de 2022. Sin embargo, la lectura de junio fue solo una sombra por debajo de 80 y muy superior a la impresión del mes pasado.
"Las evaluaciones de la situación actual aumentaron en junio con vistas más optimistas de las condiciones comerciales y laborales. De hecho, la diferencia entre los consumidores que dicen que los empleos son "abundantes" versus "no tan abundantes" se amplió, lo que indica sentimientos optimistas sobre un mercado laboral que continúa superando", ha afirmado Peterson.
Del mismo modo, el economista jefe del organismo ha resaltado que "las expectativas para los próximos seis meses mejoraron materialmente, lo que refleja una mayor confianza sobre las condiciones comerciales futuras y la disponibilidad de empleo".
Para los expertos de Oxford Economics, después de caer durante dos meses consecutivos, la medida de la confianza del consumidor del Conference Board "se mostró optimista en junio impulsada por una sólida dinámica de ingresos y gastos, así como por presiones inflacionarias levemente más bajas".
"El aumento fue sustancialmente mayor que nuestro pronóstico, pero las implicaciones inmediatas para el pronóstico del consumo real son, en el mejor de los casos, modestas", concluyen.
