La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recibió en 2022, un total de 282 operaciones sospechosas de constituir abuso de mercado. La cifra, según ha comunicado el regulador, supone un 2,8% menos respecto al año anterior.
"El abanico de instrumentos financieros a los que hacen referencia las informaciones es amplio, si bien el 85% del total de las comunicaciones recibidas en 2022 se refieren a instrumentos de renta variable; es el mismo porcentaje que en el año 2021", indica la CNMV.
Si se atiende a la tipología de la conducta, las comunicaciones sobre el uso o intento de uso de información privilegiada suponen casi un 73% del total, un porcentaje superior a años anteriores.
Los remitentes de comunicaciones son mayoritariamente las ESIS, seguidas de otras autoridades nacionales (AC) y los diferentes mercados.
El regulador ha explicado que, según la información proporcionada por cada entidad, la CNMV califica las comunicaciones recibidas teniendo en cuenta si la información es completa, si la descripción de la operativa es precisa y si los indicios son suficientes, razonables y plausibles en cuanto a la posible conducta contraria a la normativa del mercado.
En este sentido, y a nivel general, la calidad se ha mantenido en un nivel similar al de ejercicios anteriores, donde el 58% de las comunicaciones recibidas tienen una calidad media/alta, frente al 62% del año 2021 y al 57% del 2020.
En cuanto al plazo de comunicación de las operaciones sospechosas, éstas deben de enviarse a la autoridad competente sin demora. Por ello, las autoridades de la Unión Europea han acordado en el marco de ESMA un plazo de 60 días naturales, como orientación de lo que en general se considera razonable.
"El número de comunicaciones recibidas por entidades financieras con un cierto desfase temporal en 2022 asciende a 30, remitidas por 19 entidades. No obstante, únicamente 8 comunicaciones se remitieron con un retraso no justificado", concluye el regulador.
