photo du president de la reserve federale fed jerome powell 20231025124533

Las perspectivas para 2024 son conservadoras. La mayoría de los analistas y observadores del mercado opinan que será difícil que este año iguale el desempeño del anterior, con muchos opinando que es muy probable que se dé un escenario de desaceleración. Entre estos últimos se encuentra Citi, que en uno de sus últimos informes ha destacado que la economía mundial se ralentizará "a un ritmo muy inferior al tendencial", aunque la inflación dará una alegría a los bancos centrales hasta reducirse hacia los objetivos de cada uno de los reguladores.

"Seguimos considerando que el crecimiento mundial se ralentizará durante el próximo año hasta situarse ligeramente por debajo del 2%, desde un ritmo próximo a la tendencia del 2,7% en 2023", subrayan desde el banco estadounidense, que prevé que "prácticamente todas" las grandes economías registren un crecimiento "más lento" que el año pasado.

Por un lado, apuntan, es "probable" que los países que registraron resultados "especialmente buenos" en 2023 (China, India e Indonesia, entre otros) se ralenticen un poco. En segundo lugar, también es factible que aquellas economías cuyo crecimiento fue débil (Alemania, Reino Unido o Suecia, entre otros) sigan esta tendencia. Y, en tercer lugar, los países que disfrutaron de sorpresas al alza, entre los que cuentan a Estados Unidos, México, Brasil o España, probablemente verán moderado su crecimiento de forma "apreciable".

No obstante, la entidad estadounidense también subraya que los últimos acontecimientos abren espacio para la sorpresa. Esto se debe, en sus palabras, a que la economía mundial está "encontrando su camino" hacia una "nueva normalidad" que no termina de llegar.

"Nuestra convicción es que, este año, al igual que el pasado, es probable que vea muchos giros y vueltas. Por ello, los inversores deben mantenerse ágiles y estar preparados para las sorpresas", afirma el equipo dirigido por Nathan Sheets, economista jefe global del banco de inversión estadounidense.

En concreto, las previsiones de crecimiento mundial para 2024 de Citi se mantienen sin cambios en enero en el 1,9%, al tiempo que se ha rebajado la previsión para 2025 en una décima porcentual, hasta el 2,4% (2023: 2,7%). Por otro lado, la firma americana también recorta su previsión de inflación mundial para 2024 en 0,3 puntos porcentuales, hasta el 3,2%, y la mantienen sin cambios en el 2,8% para 2025 (2023: 4,7%).

IMPORTANTES FUERZAS MACRO EN JUEGO

Según Citi, la oleada de ralentizaciones económicas que veremos en los próximos meses son el reflejo de "varias fuerzas mundiales poderosas" actuando en conjunción. En primer, y quizás más importante, los vientos en contra derivados del reciente ciclo de subidas de los bancos centrales.

"Los países en los que los tipos hipotecarios se ajustan con rapidez ya han sufrido un importante pellizco, con Suecia como ejemplo destacado. Pero otros países, como Estados Unidos, sentirán una mayor restricción a medida que los tipos más altos y las condiciones de préstamo más estrictas sigan haciéndose sentir", explican desde la firma estadounidense.

De igual modo, estos expertos creen que es probable que los consumidores "se tomen un respiro". Esto se debe a que, al salir de la pandemia, el gasto de los hogares ha sido fuerte, ya que los consumidores han tratado de compensar las experiencias de servicios que se perdieron durante la pandemia.

Según estos y muchos otros estrategas, el gasto extra ha apoyado la rigidez de los mercados laborales y el crecimiento de los salarios, lo que a su vez ha impulsado aún más el consumo. No obstante, la expectativa de Citi es que este gasto "compensatorio" está cerca de ver su fin y la relajación del gasto en servicios debería traer consigo un enfriamiento de los mercados laborales y del crecimiento de los salarios.

En tercer lugar, y relacionado con esto último, el aumento del gasto en servicios ha provocado un debilitamiento "sostenido" del sector manufacturero mundial. El PMI manufacturero mundial ha permanecido ligeramente por debajo de 50 (el punto de ruptura entre la expansión y la contracción) durante más de un año. Según Citi, si la ralentización del gasto en servicios también provoca una sustitución generalizada hacia el gasto en bienes, la previsión para la economía mundial podría ser "demasiado pesimista". "Estas cuestiones son especialmente decisivas para las perspectivas de los grandes países intensivos en manufacturas, como Alemania y China", aseveran.

Todos estos datos apuntan hacia el ya mencionado escenario de ralentización económica y de enfriamiento de la inflación, que caerá más rápidamente en Europa y Reino Unido que en EEUU y Australia, cuya moderación será más gradual. Con todo, los estrategas del banco neoyorquino apuntan que, en las últimas semanas, ha habido, además de los riesgos geopolíticos, una sorpresa lo suficientemente importante como para modificar el panorama.

UNA 'PALOMA' LLAMADA POWELL

Esta mencionada sorpresa ha llegado desde Estados Unidos en forma de una inflación PCE más débil de lo esperado. La lectura de noviembre, que se conoció a final del pasado mes de diciembre, mostró una caída de la tasa subyacente de este indicador desde el 4,2% de julio al 3,2% alcanzando en el mes de noviembre. No obstante, cabe señalar que el IPC repuntó, tanto en su índice general como en el subyacente, algo más de lo previsto en diciembre.

¿Pero por qué es importante esto? Por la Reserva Federal (Fed). La inflación PCE es ampliamente considerada como la referencia favorita de la Fed y los expertos de Citi creen que estos retrocesos sugieren una "probable y marcada trayectoria descendente (de la inflación) hasta la primavera". "De este modo, incluso con nuestras previsiones de inflación mensual aún moderadas, la inflación subyacente del IPC a doce meses se situaría en el 2,2% en mayo. Esta trayectoria favorable de la inflación parece cambiar las reglas del juego de la Reserva Federal", explican.

Otro argumento más para defender esta tesis han sido las palabras de Jerome Powell, presidente del banco central norteamericano, al término de la reunión de diciembre. El líder de la Fed y del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) sorprendió al mercado al adoptar un tono mucho más 'dovish' de lo previsto y anticipar hasta tres recortes de tipos de interés en 2024. En las siguientes semanas han sido muchos los miembros del banco central que han tratado de matizar o moderar el mensaje de Powell, pero, según Citi, sus argumentos han sido "poco convincentes".

"La conclusión clave del mercado ha sido que, con una inflación que probablemente se sitúe por debajo del 3% a principios del próximo año, la Reserva Federal se siente cada vez más cómoda con las perspectivas de estabilidad de precios. Como tal, cree que ahora puede centrarse en limitar el golpe a la actividad económica para evitar una recesión en toda regla", apuntan.

Así, Citi cree que será "necesaria" una flexibilización de la política monetaria para evitar que la inflación caiga por debajo del objetivo del 2% de la Fed y garantizar que la economía no vuelva a una inflación "demasiado baja". Según estos expertos, la Fed considera que la economía puede estar acercándose a un punto en el que los recortes de tipos sean "coherentes con las dos vertientes del doble mandato", protegiendo a la economía de un mayor desempleo y evitando una inflación por debajo del objetivo.

En consecuencia, la entidad neoyorquina espera que el primer recorte de tipos se produzca en junio, un mes antes que su previsión anterior, y elevan en 25 puntos básicos, hasta 125 puntos básicos, la relajación total a finales de año. A pesar de esta revisión, Citi reconoce que siguen siendo "algo más críticos que los mercados", que esperan un recorte para marzo y más de 150 pb de relajación total este año. De igual modo, destacan que la Fed también ha suavizado su retórica sobre la reducción del balance y ahora prevén que el 'tapering' (reducción de estímulos) comience en junio y que el endurecimiento cuantitativo (QT, por sus siglas en inglés) concluya "a finales de año".

¿REPUNTE DE LA INFLACIÓN? ¿RECESIÓN?

Con todo, los expertos de Citi advierten que hay varios datos, como la brusca caída de la inflación de los bienes, el todavía tenso mercado laboral o los cada vez más altos precios de la vivienda, que podrían indicar que la llama de la inflación todavía no se ha extinguido por completo. "Así pues, prevemos que el IPC subyacente a doce meses vuelva a subir al 2,7% durante el otoño, debido a la persistente inflación de los servicios médicos y la vivienda. Tal vez la Fed haya llegado a la conclusión de que una inflación del 2-3% es "suficientemente buena", pero creemos que aún queda trabajo por hacer para que la inflación vuelva de forma sostenible al 2%", sentencian.

Asimismo, las previsiones de estos estrategas siguen contemplando una recesión en EEUU alrededor del segundo semestre derivada del "agresivo" ciclo de subidas de la Fed. Y es que las presiones recesivas están aumentando "gradualmente": las condiciones de los préstamos bancarios se están endureciendo, los hogares con rentas más bajas están mostrando signos de tensión y el mercado laboral, aunque todavía tenso, podría estar empezando a relajarse. "Pero está claro, como subraya la conferencia de prensa de Powell, que la Reserva Federal tiene las herramientas para evitar la recesión si decide utilizarlas, aunque quizás a costa de una mayor inflación", concluyen.

Noticias relacionadas

contador