• Usará la tecnología 'blockchain' como el bitcoin, la criptodivisa más usada en internet
  • Se espera que entre en funcionamiento, al menos en pruebas, el año que viene
bitcoin portada
Bitcoin.

Francesca Bria, comisionada de Tecnología e Innovación Digital del Ayuntamiento de Barcelona, ha explicado que el consistorio de la ciudad condal creará su propia moneda social digital para pagar la renta municipal de inclusión. Esta usará la tecnología 'blockchain', es decir, la misma que usa la criptodivisa más usada en internet: el bitcoin.

De esta manera, la moneda criptográfica barcelonesa se utilizará a través de un aplicación para móviles y un sistema de monedero recargable. Se espera que entre en funcionamiento, al menos en pruebas, el año que viene. Y con él se pretende pagar la renta municipal de inclusión, un subsidio con el que el Ayuntamiento pretende equilibrar la situación de las personas más pobres de la ciudad.

Esta idea realmente ya formaba parte del programa electoral del partido de Barcelona en Comú del que forma parte la ahora alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Y a pesar de que, como recuerda El Periódico, el Banco de España (BdE) se mostró rápidamente reticente a esta intención, el equipo del gobierno del consistorio barcelonés ha seguido adelante con la idea.

LA DESAPARECIDA CATCOIN

En Cataluña ya hubo en 2015 un proyecto parecido. En concreto, antes de las elecciones autonómicas del 27S, cuando un grupo de estudiantes de la facultad de Economía y Empresa de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) pusieron en marcha una banca virtual catalana. Se bautizó al proyecto con el nombre de de Bank of Catalonia (BoC), y su objetivo no era otro que el de gestionar pagos ‘online’ mediante una moneda virtual: el catcoin. Pero ambos proyecos (BoC y catcoin) acabaron desapareciendo.

La creación de una criptomoneda no es una tarea difícil si se comprenden los mecanismos informáticos que las sustenta

¿CÓMO SE PODRÍA CREAR LA CRIPTODIVISA BARCELONESA?

Tal y como relató Bolsamanía hace poco más de un mes, a día de hoy, la creación de una criptomoneda no es una tarea difícil si se comprenden los mecanismos informáticos que las sustenta. Fácilmente se puede construir en la plataforma blockchain -el gran libro contable que escribe las operaciones del bitcoin. Además, la mayoría de los ‘smart contracts’ en los que se codifican las ‘altcoins’ -monedas criptográficas alternativas al bitcoin- son de código abierto y el código fuente está disponible para su descarga y modificación en las plataformas de código compartido como GitHub.

Los desarrolladores pueden elegir el algoritmo que desean desarrollar y hacer uso del correspondiente código fuente para crear una bifurcación y desarrollar su propia altcoin.

Así, Juan Luis Santos, profesor en la Universidad San Pablo CEU y en la Universidad de Alcalá consultado por este medio, explicaba que “cada desarrollo es completamente diferente y se necesitan varias fases para su lanzamiento”. Las fases a las que se refiere Juan Luis Santos son diseño, implementación, validación y verificación. Para hacerse una idea basta con observar la historia del Ethereum, que nació en 2013 y se comercializó en pleno 2015. “Como mínimo, se necesita medio año con un gran equipo trabajando para sacar el proyecto”, indicó entonces.

De esta manera, 'Bolsamanía' explicó que una vez lanzado el proyecto, llega el momento más importante: el reconocimiento de la comunidad, en el que el tiempo estimado suele ser de “alrededor un año”. La parte más difícil de crear una criptomoneda es lograr su adopción. La mayoría de los altcoins se construyen en torno a una idea, ya sea para ofrecer soluciones sobre problemas del mundo real o para ofrecer desarrollos en la blockchain. Además, para que esta nueva moneda virtual necesita revestirse de credibilidad, seguridad y de que no haya errores de funcionamiento y un tiempo de pruebas para que no existan sobresaltos.

Una vez que la altcoin gana suficiente tracción y se empiezan a hacer transacciones con la nuevo criptomoneda, podrá aparecer en varios exchanges (portales de intercambio). Estos exchanges de criptomonedas permitirán a los usuarios vender y comprar la nueva altcoin contra una par o pares de comercio. Estos pares de comercio son otras criptomonedas o monedas fiduciarias que otros pueden vender para obtener el nuevo altcoin de estos exchanges. Una vez que se cumplan todos los parámetros necesarios, la nueva altcoin podrá ser utilizada para el propósito que fue diseñado.

El precio de la nueva moneda suele ser muy especulativa una vez lanzada, tal y como señaló Santos, debido a que “apenas serviría como medio de pago y sería demasiado arriesgado su uso como depósito de valor”.

Noticias relacionadas

contador