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El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, ha negado este martes que vaya a situar los tipos de interés por debajo de cero en el corto plazo, a pesar de que reconoce los peligros a los que se enfrenta Reino Unido por la crisis del Covid. Aun así, ha sostenido que hará todo lo posible para apoyar la economía del país, según las declaraciones recogidas por Reuters.

En su opinión, utilizar instrumentos negativos perjudicaría las ganancias de los bancos y su disposición a otorgar préstamos. Esta afirmación contrasta con las sensaciones que dejó el banco central en la reunión que celebró la semana pasada, cuando parecía que dejaba abierta la puerta a los tipos negativos. En aquel encuentro acordó, por unanimidad, mantener los tipos de interés sin cambios en el 0,1%.

Durante una charla organizada por la Cámara de Comercio Británica, Bailey también ha lamentado las nuevas medidas restrictivas que pretende imponer el Gobierno de Boris Johnson. De hecho, aunque ha reconocido que son necesarias para controlar la evolución de la pandemia, ha advertido de que esta situación les puede obligar a revisar a la baja sus pronósticos de crecimiento para este año y el siguiente.

En su reunión de la semana pasada, el Banco de Inglaterra aseguró que la economía británica se había recuperado en agosto más rápido de lo previsto, pero ya avisó de que un nuevo brote del coronavirus podría cambiar completamente esta tendencia. Además, Bailey ha remarcado este martes otros dos aspectos a tener en cuenta: las dificultades para alcanzar un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) y las tensiones comerciales globales.

PREOCUPANTE CRECIMIENTO DE LOS CASOS DE COVID

Hasta este lunes, Reino Unido acumulaba casi 400.000 casos positivos por Covid desde que comenzó la pandemia, con 4.368 infectados en las últimas 24 horas, una cifra que crece día a día (el domingo fueron 3.899 nuevos contagios). Además, ya ha lamentado el fallecimiento de 41.788 personas. El país se encuentra en "un punto de inflexión", apuntó el ministro de Sanidad, Matt Hancock, el pasado fin de semana.

Ante esta situación, Johnson tiene previsto anunciar este martes nuevas medidas para contener la propagación del virus. Los medios británicos apuntan a una limitación del movimiento de los ciudadanos durante de dos semanas en Inglaterra, mientras que Escocia, Gales e Irlanda del Norte tienen las competencias para adoptar esa medida en sus territorios. Además, los bares y restaurantes cerrarán a las 22:00 horas y se empezará a multar a aquellas personas que se salten las cuarentenas.

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