Acabado el 2020, no hay que olvidar a los autónomos, uno de los grupos más afectados por la crisis del coronavirus. La pandemia ha forzado a cambiar los hábitos sociales, provocando que muchas pequeñas empresas se hayan visto obligadas a pedir ayudas al Gobierno e incluso a reinventar sus negocios para subsistir, aunque algunas de ellas no lo han logrado sobrevivir. La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) cifra las pérdidas totales de los emprendedores en 60.000 millones de euros, una cantidad preocupante para los momentos que vienen. Por ello, diversas asociaciones piden ayudas de cara a un 2021 que será "el año de la recuperación".
Según una reciente encuesta de la ATA, un 15% afirma tener su negocio abierto por completo, lo que nos deja un 85% con restricciones o cerrado por las medidas impuestas para frenar la nueva oleada de contagios. En los mismos porcentajes se mueven los autónomos que han visto reducida su facturación (84,9%) respecto al año anterior, y únicamente un 3,2% ha visto aumentar sus ventas pese a la crisis en comparación con 2019.
Estos datos negativos explican que hasta un 28,8% de los emprendedores haya acabado el año habiendo perdido 30.000 euros o más. Los sectores donde se han registrado los mayores golpes han sido el de los eventos, el del ocio y, en menor medida, en el comercio.
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DÉFICIT DE AUTÓNOMOS
El año cerrará con 610.000 bajas en el colectivo, por las 600.000 que ingresaron. La diferencia supone un déficit entre los emprendedores y un nuevo varapalo para el pequeño comercio. La Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos (UPTA) estima que, desde noviembre de 2019, se han perdido más de 11.500 negocios, entre ellos, unos 4.956 relacionados con el sector de la hostelería, mientras que la industria manufacturera ha perdido más de 5.000 activos.
Hasta un 45% de los autónomos con empleados han solicitado acogerse al Expediente Temporal de Regulación de Empelo (ERTE) y cerca de 400.000 necesitarán financiación para poner en funcionamiento sus proyectos para el próximo año. De este modo, Lorenzo Amor, presidente de ATA, considera que "se hace urgente establecer desde ya un plan de emergencia que prorrogue las ayudas existentes hasta el 31 de mayo de 2021, facilite la liquidez e impulse el consumo y la demanda con el fin de amortiguar la caída de la actividad y evitar el cierre de empresas y autónomos y por ende la destrucción de empleo".
RESCATAR A LOS EMPRENDEDORES
Diferentes asociaciones piden que se tomen cartas en el asunto. El más duro ha sido Lorenzo Amor, de ATA, quien ha alertado de que si el Gobierno no anuncia nada al respecto próximamente, "la gran inocentada les llegará a los autónomos en enero de 2021" con una nueva subida de la cuota mensual de entre tres y doce euros.
En esta línea, los autónomos exigen que se aplace "esta subida a cuando llegue la recuperación". Las cotizaciones sociales se incrementaron en el mes de octubre de acuerdo con el Real Decreto-ley, de 28 de diciembre de 2018, que contemplaba un incremento de los tipos de cotización a partir del 1 de enero de 2020, pero que todavía no se había aplicado por la crisis sanitaria. Y ahora, en enero de 2021, volverán a subir entre 3 y 12 euros.
Sobre estas contribuciones del empresario, en ATA valoran también que es "muy importante" reducir la cotización a la Seguridad Social ligada a la caída de la actividad con un mínimo del 50%, así como poder acceder a reducciones fiscales que posibiliten continuar con la actividad y hacer frente a los pagos.
Asimismo, el colectivo avisa que se necesitarán más herramientas para evitar que se ahoguen en la profunda crisis que se avecina. De hecho, plantean la necesidad de reducir las trabas administrativas, posicionado como uno de los mayores obstáculos para su crecimiento. Además, los trabajadores por cuenta propia solicitan fomentar el consumo en pequeños negocios, fuertemente sacudidos por el coronavirus.
LOS RETOS DE 2021
Eduardo Abad, presidente de la UPTA, considera que los desafíos del 2021 pasan por "formación, digitalización, dimensión empresarial, especialización, planificación, innovación, sostenibilidad y activación del medio rural".
"Sin ellas seremos incapaces de reducir el número de bajas en el sistema del trabajo autónomo. Sobre todo, las que se producen en sectores como el comercio y la hostelería", explica, añadiendo que en los últimos años "se han perdido más de 30.000 y 12.000 establecimientos respectivamente".
Las previsiones no son muy optimistas, y es que un 67% de los autónomos encuestados por ATA afirma que no podría soportar un segundo confinamiento total. Es por ello que las organizaciones que representan al colectivo piden que se pongan en funcionamiento las medidas que solicitan para evitar el cierre de más negocios.
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