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Angela MerkelCHRISTOPH SCHMIDT/DPA

El producto interior bruto (PIB) de Alemania subió un 0,6% en 2019, lo que representa una sensible desaceleración respecto del crecimiento del 1,5% registrado en 2018 y supone la menor expansión de la conocida como 'locomotora europea' desde 2013, cuando el país germano creció un 0,4%, según el dato preliminar publicado por la Oficina Federal de Estadística, Destatis.

De este modo, el crecimiento de la economía alemana en 2019 se sitúa muy por debajo de la media anual del 1,3% correspondiente a la última década, indicó la oficina estadística germana. No obstante, a pesar del frenazo del crecimiento registrado en 2019, Alemania cumple así diez años consecutivos de expansión, la fase de crecimiento más prolongada del país desde 1966.

Alemania logró evitar por la mínima su entrada en recesión en el tercer trimestre de 2019, cuando el PIB germano creció un 0,1%, tras registrar una contracción del 0,2% en el segundo trimestre.

La Oficina Federal de Estadística dará a conocer su primera estimación del PIB del cuarto trimestre el próximo 14 de febrero y ofrecerá un informe más detallado sobre el desempeño de la mayor economía europea entre octubre y diciembre de 2019 el 25 de febrero de 2020.

EL CONSUMO TIRA DE LA ECONOMÍA

"El desarrollo económico en 2019 se dividió en dos partes", ha señalado la institución, destacando por un lado el fuerte crecimiento de los servicios y la construcción, mientras que el sector manufacturero "se desplomó". En este sentido, el sector de la construcción creció en 2019 a un ritmo del 4%, mientras que los servicios se expandieron un 2,9%. Por el contrario, las manufacturas registraron una contracción del 3,6%, lastradas por la "debilidad del sector automotriz".

Por su parte, Destatis ha precisado que en 2019 el consumo volvió a ser el principal motor del crecimiento económico, con un incremento anual del 1,6% del consumo privado, frente al 1,3% de 2018, mientras que el gasto gubernamental aumentó un 2,5% desde el 1,4% del año anterior. Asimismo, la formación bruta de capital fijo se incrementó en 2019 un 3,8%, frente al aumento del 2,5% de 2018.

Sin embargo, el efecto de las tensiones comerciales y de la incertidumbre sobre el crecimiento lastraron la aportación de la balanza comercial, con un crecimiento de las exportaciones del 0,9%, frente al 2,1% registrado un año antes, mientras que las importaciones aumentaron un 1,9% desde el 3,6% del ejercicio precedente.

Este prolongado periodo de expansión continúa reflejándose en la buena marcha del mercado laboral, que en 2019 alcanzó un récord de 45,3 millones de ocupados, lo que representa un incremento anual de 400.000 personas o el 0,9%. Tal y como ha ocurrido en anteriores ejercicios, Destatis ha destacado que la mayor tasa de participación laboral y la llegada de trabajadores inmigrantes compensaron los efectos vinculados al envejecimiento de la población en Alemania.

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