La afiliación media a la Seguridad Social contabiliza 189.963 afiliados menos en agosto, una caída del 0,93% respecto al mes de julio, el peor dato desde 2019, según las cifras presentadas este viernes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El retroceso es menor que el promedio de los meses de agosto de 2017, 2018 y 2019, antes de la pandemia (-198.488). El número total de afiliados se sitúa así en 20.151.001 (10.771.093 hombres y 9.379.908 mujeres), que son 677.277 afiliados más que hace un año. Con este comportamiento del empleo, la ratio entre cotizantes y pensionistas se sitúa, a 31 de julio, en 2,38.
El número de afiliados a la Seguridad Social se ha incrementado en agosto, en términos desestacionalizados, en 62.135 personas, hasta un total de 20.173.277 afiliados. Se acumulan así 16 meses consecutivos de aumento del empleo.
En total, en los ocho primeros meses del año se han registrado 334.174 afiliados más, descontando la estacionalidad y el efecto calendario. De esta manera, se supera en 687.000 personas el nivel de afiliación anterior al impacto de la COVID-19.
Agosto es un mes marcado tradicionalmente por el fin de los contratos de verano. Aun así, el comportamiento de este año es mejor al de años anteriores, tanto en la serie desestacionalizada como en la serie original de afiliados medios.
Desde enero hasta agosto, el promedio de afiliación en 2022 es similar al de 2017-2019, años de dinamismo en el mercado laboral. En el periodo junio-agosto, el promedio es de +49.395, superior al de 2017-2019 (+35.746).
El comportamiento más favorable de lo habitual en agosto se produce después de mes de julio menos dinámico, una variación que obedece a tres factores de naturaleza transitoria: 1) un adelanto de contrataciones a junio, que fue también un mes que registró un aumento de la afiliación mayor al habitual, 2) la ola de calor de mediados de julio, que pudo afectar negativamente a la ocupación de sectores como Comercio, Agricultura y Construcción en la segunda mitad de ese mes, y 3) una pérdida de empleo mayor a la habitual en Educación, por la finalización de los contratos de refuerzo por el Covid-19 realizados a principios de curso.
Destaca el Ministerio que ocho meses después de la entrada en vigor de la reforma laboral (y cinco después de la aplicación de las principales novedades en materia contractual), continúan apreciándose sus efectos positivos en la mejora de la calidad del empleo. En agosto, sigue acelerándose el aumento de los afiliados con contrato indefinido, con 1,6 millones más de afiliados con contrato indefinido que en los años anteriores a la pandemia y 2,1 millones más que en agosto de 2021.
Además, se aprecia mayor estabilidad y duración en los empleos. Se han reducido en 1,7 millones los contratos de entre 1 y 7 días, mientras aumentan los contratos de más duración.
Por otra parte, 16.366 trabajadores están en ERTE-ETOP, que han registrado un notable descenso desde el mes de abril. El mecanismo RED sectorial aprobado para las agencias de viaje protege a 1.613 trabajadores a finales de agosto.
