Un gran número de los miembros del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) creen que el alto nivel actual de inflación y su persistencia requerían medidas adicionales inmediatas hacia la normalización de la política monetaria, según se refleja en las actas del organismo publicadas este jueves de su reunión del pasado 10 de marzo.
Los encargados de formular políticas del BCE parecían dispuestos a revertir el estímulo y argumentaron que las condiciones para elevar los tipos de interés se habían cumplido o estaban a punto de cumplirse.
Además, los responsables políticos acordaron en la reunión poner fin a las compras de bonos en algún momento del tercer trimestre, pero no se comprometieron a revertir el estímulo, incluso cuando la inflación siguió aumentando debido a los altos precios de la energía y los alimentos.
Sin embargo, es probable que el pensamiento haya variado desde la reunión, ya que la inflación continúa superando las expectativas, alcanzando un récord de 7,5% el mes pasado. Y es probable que la guerra en Ucrania complique las discusiones.
La próxima reunión de BCE tendrá lugar el próximo 14 de abril. El organismo dejó sin cambios su política monetaria el 10 de marzo, pero anunció su intención de poner fin a sus compras de bonos en el tercer trimestre, acelerando así la retirada de su apoyo excepcional a la economía ante la escalada de precios en la eurozona.
