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Declaración de la Renta.

Un año más, toca echar cuentas con Hacienda. La Campaña de la Renta y Patrimonio 2020 arrancará el 7 de abril para la presentación de las declaraciones vía Internet y el 2 de junio para la presentación en las oficinas, que permanecerán abiertas hasta el 30 de junio. A continuación van unos 'tips' para enfrentarnos a la temida maquinaria burocrática y sobrevivir ahorrando hasta miles de euros en el intento.

En primer lugar, Declarando, la plataforma online de asesoramiento fiscal a autónomos, ha subrayado cinco errores que este colectivo puede evitar para ahorrar entre 1.000 y 5.000 euros en su declaración:

1. No deducir todos los gastos posibles; deducir gastos no aplicables a la actividad o hacerlo de forma incorrecta

Un autónomo puede tener más de 100 gastos deducibles, y la situación más habitual es que no se conozcan todos. Los gestores, habitualmente, se dedican a presentar los modelos y, en algunos casos, a contabilizar facturas y registrar gastos. Pero sólo registran los gastos que el autónomo le pasa; si éste desconoce cuáles son los gastos deducibles aplicables a su actividad, el gestor no los incluirá. Y, por desgracia, también es muy común incurrir en el error contrario: deducir gastos que legalmente no son aplicables a la actividad, lo que puede resultar en sanciones de Hacienda.

2. Planificar con poca antelación el pago de impuestos trimestrales

Tanto si el autónomo presenta sus impuestos a través de la web de Hacienda como si lo hace con la ayuda de un gestor, lo habitual es realizar esta gestión unos días antes de la fecha límite de presentación de impuestos establecida por Hacienda. Hasta ese momento, el autónomo no sabe cuál es su resultado fiscal; es decir, cuánto le tocará pagar. Y a veces, pueden ser importantes sumas de dinero.

Pero si el autónomo realiza una previsión adelantada de cuánto tendrá que pagar a final del trimestre, podrá tomar mejores decisiones.

3. No presentar todos los modelos a tiempo

Un autónomo puede presentar a la Agencia Tributaria hasta 11 modelos, entre los trimestrales y los anuales. Y no presentarlos a tiempo tiene consecuencias económicas para el autónomo. Su gravedad dependerá de cuánto se retrase en su presentación y de si la presentación se realiza por propia iniciativa o como respuesta a un requerimiento de Hacienda.

4. No optimizar la declaración de la renta anual

Con una planificación adelantada o en tiempo real, el autónomo sabe cuánto le falta para subir de tramo del IRPF en la renta, por lo que puede tomar la decisión de no aceptar nuevos clientes o retrasar sus facturas hasta el próximo ejercicio fiscal. O puede decidir invertir en un producto financiero, como un seguro o un plan de pensiones, o realizar más compras para su negocio.

5. Desentenderse de todos los trámites fiscales cuando se tiene un gestor

En general, el gestor puede cometer errores manuales, puesto que es un humano, y el autónomo debería estar siempre atento para revisarlo todo. Ahora, debe saber también que, en caso de que se produzcan errores, el responsable ante Hacienda es el autónomo, no su gestor.

¿Y LAS INVERSIONES?

En Bolsamanía ya nos hemos hecho eco en el pasado de otros consejos, como los de Gestha, para los contribuyentes que, sin ser autónomos, pueden abaratar su factura fiscal hasta 4.569 euros, especialmente aquellos con más ingresos o patrimonio. ¿Y qué pasa con las inversiones? Estas cuentan con su propio apartado en la declaración, y a continuación van unos cuantos consejos para desgravar gracias a ellas.

1. Planes de pensiones

Son un comodín, y el producto de ahorro para desgravar en la declaración más utilizado, aunque desde Finect reconocen que la última reforma ha 'capado' su alcance e interés. El dinero que se aporte al plan de pensiones se restará de la base imponible y, como el IRPF es un impuesto progresivo, a más base imponible, más ahorro fiscal.

2. Invertir en empresas

El Estado bonifica la inversión en empresas de nueva creación con un 30% de lo aportado para la compra de acciones sobre una máxima de 60.000 euros. Además, algunas CCAA también incentivan por su cuenta la inversión en estas startups y compañías de reciente alumbramiento. Si cotiza en el MAB, otras comunidades como Madrid y Cataluña también permiten deducir una parte de la inversión.

3. Las pérdidas bursátiles de años anteriores

Por último, existe la posibilidad de compensar las pérdidas con ganancias de los cuatro últimos o próximos ejercicios. Esto quiere decir que se pueden aflorar pérdidas sufridas hasta en 2016 para restarlas a lo ganado el año anterior.

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