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El bitcoin se volvió a girar a la baja el jueves, después de haber intentado remontar las caídas que ha dejado esta semana y que lo han aproximado a los 31.000 dólares. El activo digital marcó un mínimo de tres semanas por debajo de 31.500 dólares tras el testimonio del presidente de la Reserva Federal (Fed) Jerome Powell en el que apuntó la posibilidad de que el banco central despliegue un dólar digital.

El ruido que esta semana se ha generado en torno a las divisas digitales de los bancos centrales (CBDC por sus siglas en inglés), con noticias desde dos de los mayores supervisores monetarios del mundo, ha pesado en los criptoactivos, aseguran los expertos. El miércoles, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que seguirá con los trabajos de un futuro euro digital, en una nueva fase de investigación de al menos 24 meses. En este período, se diseñará un modelo de divisa digital para la eurozona que podría ver la luz a mediados de esta década, según el mismo banco central.

Powell, por su parte, declaró el jueves que estaba indeciso sobre si los beneficios de las monedas digitales del banco central superan los costes. "El camino más directo" sería regular las stablecoins, comentó, según informa 'CoinDesk'. "Nuestra obligación es explorar tanto la tecnología como las cuestiones de política en los próximos dos años, para que estemos en condiciones de hacer una recomendación informada".

Las declaraciones se produjeron un día después de que Powell declarara ante la Cámara de Representantes de EE.UU. que "no se necesitarían stablecoins, no se necesitarían criptodivisas", si hubiera un dólar digital.

Las noticias de que los bancos centrales de todo el mundo están explorando ideas para las monedas digitales, han abierto los ojos a los inversores que se dan cuenta de que hay mucha competencia en el criptoespacio. Eso podría diluir la valoración de algunos de los activos digitales que se utilizan actualmente", indica Brian Vendig, presidente de MJP Wealth Advisors. "Hay muchas cosas ahí fuera que los inversores están sopesando y los activos digitales podrían estar perdiendo un poco su brillo porque son volátiles", agrega.

Otros expertos, recogidos por 'Bloomberg', piensan, en cambio, que la perspectiva de las CBDC podría ejercer presión sobre la criptodivisa original. "El alejamiento de los monederos de criptomonedas se produce cuando aumentan las especulaciones sobre el impacto de los bancos centrales de todo el mundo en el lanzamiento de monedas digitales rivales", apunta Susannah Streeter, analista senior de inversiones y mercados de Hargreaves Lansdown.

¿A POR LOS 30.000?

En cualquier caso, el bitcoin está pasando por un mal momento últimamente. Ha estado siguiendo su media móvil de 20 días, aunque ya está cotizando por debajo de ella pese a haber luchado para saltar por encima de esta línea de forma sostenida. La moneda podría acercarse pronto a lo que muchos consideran un nivel de soporte crítico: 30.000 dólares. Una ruptura por debajo de ese nivel podría indicar que la moneda continúa su descenso hacia los 25.000 dólares, nivel de precios que no ha probado desde finales de diciembre.

"El bitcoin parece frágil", asume Lennard Neo, jefe de investigación de Stack Funds. "A menos que veamos una clara ruptura hacia la región positiva, es difícil señalar que los alcistas especulativos están de vuelta". En cuanto al resto del mercado, el ethereum también se muestra incapaz de reconquistar los 2.000 dólares y el rojo tiñe las 'altcoins'. La capitalización total a duras penas se despega de los 1,3 billones de dólares.

Mientras tanto, los entusiastas más acérrimos que han estado argumentando que el bitcoin y algunas otras criptodivisas son una cobertura contra el aumento de los precios al consumidor y la excesiva impresión de dinero por parte de los bancos centrales mundiales están viendo que ese argumento se pone a prueba por el notable repunte de la inflación en EEUU. "La realidad es que, como no ha habido un uso productivo generalizado de la tecnología blockchain en nuestra sociedad, los inversores se han retraído un poco y reconocen que es una inversión más especulativa", concluye Vendig.

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