Este martes, 27 de abril, se ha visto una superluna rosa cuyo tamaño ha sido un 12% mayor que el de una luna llena tradicional.

El fenómeno de la superluna, que tiene lugar cuando la luna se encuentra en el punto más cercano a la Tierra en su órbita (a unos 357.378 kilómetros), ha podido disfrutarse este 27 de abril sin necesidad de telescopio o prismáticos pues, a diferencia de la luna llena tradicional, el destello de la superluna ha aumentado un 15% y su tamaño ha sido un 7% mayor.

Este 2021, la Superluna rosa viene acompañada de una lluvia de estrellas líridas, originada por la descomposición del cometa Thatcher a su paso por el sistema solar. La Tierra choca, en su órbita alrededor del Sol, contra las partículas de roca desprendidas del cometa, dando lugar a esta lluvia de meteoros que se pueden observar desde la superficie.

Esta superluna de abril también ha sido la más cercana a la Tierra este año, aunque la NASA espera que la luna llena del próximo 26 de mayo se acerque 157 kilómetros más a su planeta.

El término ‘superluna’ fue acuñado, en 1979, por el astrónomo Richard Nolle y, pese a su nombre, la superluna rosa ha sido de este color. Su denominación se remonta a una planta silvestre nativa de América del Norte, llamada musgo rosa o Phlox, que florece en tonos rosados en esta época del año, lo que trajo consigo una asociación con la luna llena de abril.

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