• Se incrementan las maniobras militares en la península de Corea
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El ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong Ho, ha alertado de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "ha prendido la mecha de la guerra" con Corea del Norte, según ha recogido este miércoles la agencia de noticias rusa TASS.

"Con sus declaraciones lunáticas y belicosas en la ONU se podría decir que Trump está prendiendo la mecha de la guerra en nuestra contra", ha manifestado Ri. "Vamos a resolver este asunto, pero con una lluvia de fuego, no con palabras", ha añadido el ministro.

"Con sus declaraciones lunáticas y belicosas en la ONU se podría decir que Trump está prendiendo la mecha de la guerra en nuestra contra"

Las declaraciones se han producido después de que las autoridades estadounidenses pusiera bajo sospecha a cuatro embarcaciones destinadas a llevar mercancía a Corea del Norte y de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas prohibiese la circulación de otros cuatro barcos, en cumplimiento de las últimas rondas de sanciones adoptadas.

La delegación norteamericana ante la ONU, a la espera de más investigaciones, estima que estos casos "requieren un mayor estudio de las partes y que los remitirán a la comisión (de sanciones) una vez que termine el proceso".

MOVIMIENTOS MILITARES

La escalada del conflicto en la península de Corea prosigue, con maniobras militares por parte de EEUU y Corea del Sur. Después de que trascendiera la noticia de que Pyongyang prepara un misil de largo alcance que podría alcanzar la costa oeste de los EEUU, Washington ha decidido hacer una exhibición de músculo militar con dos bombarderos que han sobrevolado la península.

Los dos bombarderos B-1B fueron acompañados por dos cazas F-15K de los militares surcoreanos después de abandonar su base en Guam, según el jefe de Estado Mayor Conjunto del sur en un comunicado de prensa que recoge Reuters.

Después de entrar en el espacio aéreo surcoreano, los dos bombarderos llevaron a cabo simulacros de misiles aire-tierra en aguas de la costa oriental de Corea del Sur. Después, volaron sobre las aguas que separan la península y China para repetir el ejercicio. El ejército surcoreano ha señalado que la maniobra es parte de un ejercicio regular para reforzar las defensas militares y también mostrar la alianza entre Washington y Seúl.

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