Las economías asiáticas se benefician de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China en medio de un panorama económico de vulnerabilidad generalizada: PwC

PR Newswire

LONDRES, 11 de julio de 2019

LONDRES, 11 de julio de 2019 /PRNewswire/ --

Según un análisis publicado el día de hoy por PwC, la ronda arancelaria inicial impuesta por el gobierno estadounidense a las importaciones chinas a principios de este año ha empezado a afectar de manera importante y demostrable el comercio internacional.

La edición de julio del informe Global Economy Watch de PwC destaca la caída de las importaciones estadounidenses de productos chinos en aproximadamente 15% interanual en el primer trimestre de 2019. La disminución ha abierto oportunidades a otros socios comerciales regionales que se han traducido en un crecimiento superior a 16% en las importaciones estadounidenses de productos provenientes de otras ocho economías asiáticas: Bangladesh, Corea del Sur, la India, Indonesia, Malasia, Taiwán, Tailandia y Vietnam.

Mike Jakeman, economista senior de PwC en el Reino Unido, observó:

'A veces, la economía avanza detrás de la política; sin embargo, ahora somos testigos de datos económicos duros en torno al impacto de las tensiones entre los Estados Unidos y China, un efecto que ha beneficiado a otras economías de la región. Si la tendencia continúa, contribuirá a un crecimiento económico más acelerado en Vietnam, Corea del Sur y Taiwán en particular.

'No obstante, si el objetivo fundamental fuese combatir los desequilibrios comerciales, entonces los aranceles bilaterales habrían sido una herramienta imperfecta: la sustitución de importaciones puede sencillamente recrear el mismo problema en otro lugar. Así, como consecuencia del incremento de competitividad de Vietnam en comparación con China, el déficit comercial de los Estados Unidos con Vietnam alcanzó los $13.500 billones en el primer trimestre, cifra que fue de solo $9.300 millones en el primer trimestre del año pasado'.

La edición de julio de Global Economy Watch también evalúa las preocupaciones por la probabilidad de una recesión mundial más a medida que las tensiones comerciales afectan el clima empresarial y la demanda de exportaciones.

Mike Jakeman señaló:

'Ciertamente, el panorama de las economías más grandes del planeta es poco menos que halagüeño en comparación con lo que sucedía hace año y medio. A principios de 2018 asistimos al crecimiento más vertiginoso y sincronizado desde antes de la crisis financiera mundial. A partir de entonces, la profundización del conflicto comercial entre los Estados Unidos y China, una serie de tumbos en Europa y otras dificultades en los mercados emergentes de crecimiento lento han transformado el clima entre las empresas y los responsables de la definición de políticas públicas.

'No obstante, es de esperar que el crecimiento se ralentice en cada uno de los mercados cruciales de los Estados Unidos, China y la Eurozona en 2019. Los Estados Unidos se beneficiaron de un único recorte fiscal en 2018. El gobierno chino sigue relajando su economía a un ritmo sumamente gradual, mientras que la Eurozona acusa correcciones después de un par de años de crecimiento superior a la tendencia en 2016-2017. El hecho de que estas tres economías se hayan relajado al mismo tiempo ha generado alarma, pero las bases se mantienen firmes'.

La creciente eficiencia energética abre oportunidades a futuro 

En un informe especial sobre energía mundial, PwC también concluyó que la economía internacional usa la energía de forma mucho más eficiente en la generación de crecimiento económico. En 1990 demandó alrededor de 181 kg equivalentes en petróleo para producir $1.000 de PIB mundial en términos de la PPA. En 2015 necesitó 123 kg, cifra que representa una mejora de eficiencia superior a la tercera parte. Pensamos que esta tendencia perdurará, lo que significa que $1.000 de PIB podrían generarse con 78 kg equivalentes en petróleo hacia el año 2040. Mejorar la eficiencia energética es clave para limitar el cambio climático al tiempo que nos aseguramos de que la economía internacional siga creciendo y la población mundial se vuelva más próspera.

El informe identifica al cambio económico estructural y al progreso tecnológico como los dos detonadores de esta tendencia, y analiza su impacto en los veinte países que han experimentado la mayor mejora en intensidad energética desde 1990.

Mike Jakeman comentó:

'Nuestro análisis sugiere que hemos avanzado considerablemente en la tarea de aumentar nuestra eficiencia energética en los últimos treinta años y nuestras proyecciones para los próximos veinte indican que aún podemos mejorar de manera significativa.

'Se trata de una buena noticia para la economía global, ya que apunta a la posibilidad de que los gobiernos y negocios puedan ampliar las políticas relacionadas con el cambio climático que limiten el consumo energético sin eliminar el crecimiento económico'.

El informe Global Economy Watch más reciente puede leerse en: https://www.pwc.com/gx/en/issues/economy/global-economy-watch.html

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