A la vista del gráfico de la operadora y tras perforar el soporte de los mínimos de mayo, lo que tenemos es un nuevo mínimo decreciente. Y así no se sube. Lo que deja las puertas abiertas a la posibilidad de que el precio trate de restar todo el último gran impulso alcista, o lo que es lo mismo de volver a los mínimos de 2018 en los 6,25 euros.
A pesar de los importantes rebotes de los últimos tiempos, lo cierto es que estos se producen dentro de una fase correctiva de medio plazo. Al fin y al cabo, desde principios de 2018 y con sus importantes rebotes contra tendencia, lo que tenemos siempre son impecables máximos y mínimos decrecientes. Y así no se sube.
Correcciones puntuales aparte, lo cierto es que los títulos de Apple no pueden ser más alcistas como se deduce del gráfico semanal adjunto. En cualquier caso, todo apunta a que más tarde o más temprano ataque la resistencia que presenta en los máximos históricos ($233,47). Si bien es cierto que a raíz de las últimas caídas no descartamos que antes se dirija hacia la zona de soporte que presenta en la base de lo que parece que puede ser un canal alcista, ahora en las inmediaciones de los $185.
Como puede observarse, tenemos al índice europeo girándose claramente a las puertas de la directriz bajista que une los máximos decrecientes desde abril de 2015, y que tiene tres puntos de tangencia, por lo que podemos hablar entonces de una directriz bajista.
