Si bien es cierto que hemos de prepararnos para correcciones en cualquier momento (fases de reacción), lo cierto es que lo importante está en el hecho de que tenemos mínimos y máximos crecientes semanales desde noviembre.
Quizá estamos hablando de uno de los títulos más alcistas de todo el mercado europeo. Hemos entrado en él en numerosas ocasiones y lo cierto es que a día de hoy sigue siendo un claro mantener en cartera. Pero lo que no podemos hacer es subirnos al tren de las compras en máximos de todos los tiempos.
Rebotes aparte fruto de la sobreventa extrema, la fase correctiva de los últimos meses continúa. Y esto es así porque, al fin y al cabo, desde los máximos anuales e históricos que se alcanzaron en febrero, tenemos máximos y mínimos decrecientes. Y así no se sube. Pero que conste que estamos hablando de una fase correctiva dentro de una clara tendencia alcista de fondo (o primaria).
De los movimientos de las últimas semanas en el selectivo español hemos sacado en claro que el nivel de los 9.410 puntos es una zona control importante, al tratarse de un amplio hueco bajista semanal que nos dibujó el precio a principios de mayo.
