MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

La única sefardí que ha obtenido el DNI español por la nueva Ley para la concesión de la nacionalidad a sefardíes --descendientes de los judíos que fueron expulsados de España en 1492-- no podrá votar en las elecciones generales de este domingo 26 de junio ya que su carné no ha llegado a tiempo para enviar su voto por correo. Por su parte, en torno a un 10% de los 4.302 sefardíes que obtuvieron la nacionalidad por Real Decreto después de que entrara en vigor la nueva norma, tendrían ya el DNI, por lo que podrían votar.

Cuando se cumplen casi nueve meses de la entrada en vigor de la ley y a un año de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se ha concedido la nacionalidad por la nueva ley a una persona, Simona, una mujer de 80 años residente en París. A ella, hay que sumar los 4.302 sefardíes que estaban esperando la resolución de su expediente cuando entró en vigor la nueva ley y a los que el Gobierno concedió la nacionalidad por carta de naturaleza.

Como Simona, un total de 2.035 sefardíes, en su mayoría argentinos, israelíes y venezolanos, han solicitado a día de hoy la nacionalidad española por la nueva ley, de las cuales 763 han subido la documentación requerida; 400 han sido enviadas ante Notario; al menos 214 han comenzado a ser tramitadas; y se han firmado 177 actas.

El director general de los Registros y del Notariado, Francisco Javier Gómez Gálligo, ha explicado a Europa Press que los datos de concesión no son elevados porque es un procedimiento que lleva su tiempo: los solicitantes tienen que recopilar una serie de documentos --como la 'ketubá', acta de casamiento según las tradiciones de Castilla, o el certificado de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE)--, han de comparecer ante notario y deben superar unas pruebas del Instituto Cervantes, antes de jurar respeto a la Constitución y al Rey.

CERCA DE 39.000 INTERESADOS

Además, se han registrado 38.897 accesos a la plataforma electrónica habilitada para la tramitación, aproximadamente la mitad de los 80.000 que estimaban que accederían al portal. En cualquier caso, los interesados tienen tres años de plazo para solicitar la nacionalidad, por lo que desde la Dirección General de Registros y del Notariado esperan que el volumen de accesos y solicitudes aumente progresivamente. En los últimos dos meses, las solicitudes han aumentado en cerca de 400 y las visitas al portal, en más de 7.500.

En cuanto a los 4.302 sefardíes que obtuvieron la nacionalidad por un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros después de que comenzara a funcionar la nueva ley, Gómez Gálligo ha indicado que se puede estimar que en torno a un 10% de ellos podría haber obtenido ya el DNI y, por tanto, tendría derecho a voto. En cualquier caso, ha indicado que se trata de una estimación porque los datos están en los consulados.

Desde que se aprobó este Real Decreto, los 4.302 sefardíes, originarios principalmente de Turquía, debían esperar una notificación, ir a su Consulado y ahora están jurando respeto a la Constitución Española, a las leyes y al Rey, "gradualmente". Una vez que la jura se inscribe en el Registro Civil, los solicitantes obtienen el DNI.

PLAZO CERRADO

En el caso de Simona, una mujer de 80 años residente en París cuyos antepasados fueron expulsados de España por los Reyes Católicos a través del Edicto de Granada en 1492, acaba de viajar a Málaga para recoger su DNI pero no ha podido ejercer su derecho al sufragio porque el plazo para solicitar el voto desde el extranjero ya se había cerrado. "Otra vez será", señala a Europa Press, al tiempo que precisa que "no fue por falta de ganas" porque siempre se ha sentido española.

Antes de entrar en vigor la nueva ley para conceder la nacionalidad a los sefardíes, algunos partidos vieron una posible "traba" el requisito de desplazarse a España para comparecer ante notario, que podría suponer un inconveniente para los interesados en obtener la nacionalidad que, en su mayoría, viven en Latinoamérica.

Sin embargo, Gómez Gálligo ha indicado que no está siendo ningún obstáculo" sino una forma de que la nacionalidad se conceda de forma equilibrada --ni sin control, ni de forma muy restrictiva--, y una oportunidad para que los sefardíes conozcan sus orígenes. Además, considera que es "razonable" que aquellos que quieran obtener la nacionalidad hayan viajado "al menos una vez" a España.

PRUEBAS ALTERNATIVAS PARA SORDOS Y CIEGOS

Los solicitantes también deben superar dos exámenes del Instituto Cervantes, uno de conocimiento de la Constitución y la realidad social y cultural, y otro de lengua española, y ante las necesidades especiales de algunas personas con discapacidad auditiva o visual, el organismo ha diseñado unas pruebas alternativas. No obstante, Gómez Gálligo ha precisado que esto es válido no solo para los sefardíes sino para todos los extranjeros que quieran obtener la nacionalidad.

En cuanto a la petición que realizaron algunos grupos parlamentarios durante la tramitación de la ley para que la concesión de nacionalidad se extendiera a los moriscos, Gómez Gálligo explica que mientras que los sefardíes tienen "sus propios censos, sus comunidades que van transmitiendo la tradición oral y matrimonios conforme a las costumbres de Castilla", las comunidades de moriscos están "más dispersas y sería más difícil identificarlas".

A un año de la publicación en el BOE de la nueva ley, el director general de Registros y Notariado asegura que es "una de las cosas más bonitas que se han hecho en el Ministerio de Justicia". Además, destaca algunas novedades que introdujo la norma como el hecho de que los solicitantes no tengan que renunciar a su nacionalidad de origen para ser españoles.

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